«Necesitamos una banca rentable para que pueda seguir contribuyendo al crecimiento y al bienestar del país», ha destacado el presidente de PwC España, Sánchez, durante la presentación del informe Unión Bancaria, ¿retorno a la rentabilidad?, elaborado por PwC, y que ha contado con la presencia de Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa.
En el estudio indica que el sector bancario arrastra desde la crisis financiera de 2008 (y su corolario, el rescate de muchas entidades, en su gran mayoría cajas de ahorros) un problema de reputación, que solo se pudo mitigar en parte con su gestión solidaria de la pandemia de coronavirus.El fuerte aumento de los beneficios en 2023 (un 26,8% para las cinco mayores entidades) no ha hecho más que resucitar la controversia, alimentada también en parte por la supuesta justificación que dichos resultados suponen para el mantenimiento del impuesto especial sobre la banca.
La mejora de la cuenta de resultados de los bancos ha sido provocada, fundamentalmente, por la subida de los tipos de interés oficiales, que ha facilitado el aumento de los márgenes y ha llevado a muchas entidades, sobre todo en España, a obtener beneficios récord en 2023, con el consiguiente efecto negativo en parte de la opinión pública, que considera que la rentabilidad de la banca es excesiva.
El próximo mes de noviembre se cumplirá el décimo aniversario de la puesta en marcha de la Unión Bancaria, que arroja un resultado abiertamente positivo para el sector financiero: las entidades han mejorado sustancialmente tanto la calidad de sus balances y como sus indicadores de capital. El estudio entra a fondo en las preocupaciones actuales de las entidades financieras que están relacionadas con el aumento de la presión supervisora en diferentes frentes.
El más evidente es el de los resultados del examen anual (SREP, por sus siglas en inglés) que el Mecanismo Único de Supervisión (MUS) pone a los bancos europeos, y que en 2023 se saldó con un aumento de los requerimientos mínimos de capital, por la aplicación de colchones anticíclicos en algunos países.
Sin embargo, el estudio recoge algunos de los principales desafíos a los que se enfrentan la banca española y europea, que tienen que ver con el aumento de la presión supervisora y la necesidad de poner el foco en el riesgo de crédito y en los riesgos no financieros, especialmente, los relacionados con el cambio climático, la ciberseguridad y la inteligencia artificial. Pero, además, el supervisor está endureciendo su estrategia de presión y, a partir de ahora, las sanciones pueden jugar un papel relevante. La cabeza de puente de este enfoque más agresivo es la política de sostenibilidad. El MUS está insatisfecho con el ritmo de cumplimiento de las entidades en materia de valoración del riesgo climático. Esta estrategia punitiva se puede extender a otras áreas, como la gobernanza, el reporting o la sostenibilidad del modelo de negocio, donde también se han detectado debilidades.
Sánchez ha hecho balance también de la evolución de la economía española y europea en 2023, destacado que el pasado año fue mejor de lo esperado. En el caso concreto de España, la economía ha sorprendido con un crecimiento del 2,5%, apalancado en el consumo público y privado, y a pesar de los efectos que ha tenido la inflación en el poder adquisitivo de las familias.De cara a los próximos meses, el presidente de PwC estima que España seguirá en una fase de aterrizaje suave tras el pico de inflación posterior a la pandemia y como consecuencia de la enorme inyección monetaria que hubo en el sistema. Así, para 2024 PwC España estima que el crecimiento va a ser más moderado, la inversión más ajustada y los gastos financieros alejados ya del dinero sin coste de hace tan solo un par de años.
En este marco, Sánchez ha advertido de que España sigue teniendo «asignaturas pendientes» como la mejora de la productividad, la consolidación fiscal o la sostenibilidad de su crecimiento para el repago de la deuda acumulada.
«En este entorno estabilizado, pero en aterrizaje y con grandes retos, seguirá siendo crítico asegurar el flujo financiero al sistema», ha remarcado.