En ese sentido, el desempeño de la compañía se vio afectado por la guerra en Ucrania, las restricciones por el Covid-19 en China, la escasez de semiconductores y los «costes adicionales de alrededor de 3.300 millones de euros» debido al aumento de los precios de las materias primas, los productos semiacabados, la energía y la logística, ha argumentado la empresa alemana en un comunicado.
«El año pasado fue particularmente desafiante para nosotros en varios aspectos. La guerra en Ucrania hizo subir los precios de las materias primas, los productos semiacabados, la energía y la logística. También es la razón por la que continuamos esforzándonos por una retirada controlada del mercado ruso», ha destacado el consejero delegado de Continental, Setzer.
De este modo, Continental facturó 39.408 millones de euros el año pasado, un 16,7% más en comparación con los 33.765 millones de euros que ingresó en 2021.
Además, la compañía germana registró un beneficio neto de explotación ajustado (Ebit) de 1.950,7 millones de euros en 2022, un 5,2% más que los 1854,7 millones de euros del ejercicio precedente, con lo que el margen operativo ajustado alcanzó en 2022 el 5%, medio punto porcentual menos que el año anterior.
Por otro lado, la dirección de la compañía propondrá en la próxima junta general ordinaria de accionistas un dividendo de 1,5 euros por título (frente a los 2,2 euros del año pasado), lo cual equivale a un desembolso de unos 300 millones de euros.
«Tomamos en cuenta dos factores para llegar a esta cifra: los efectos especiales negativos y predominantemente no monetarios en el beneficio neto y la tendencia a la baja del precio de las acciones el año pasado», ha explicado la directora financiera de Continental, Dürrfeld. En cuanto a las previsiones para este año, Continental espera que la producción mundial de automóviles aumente entre un 2% un 4%, al tiempo que estima que el incremento de los costes de materiales, salariales, así como de la energía y la logística, que ascienden a alrededor de 1.700 millones de euros, «tengan un gran peso» en las cuentas.
En este escenario, la compañía calcula unas ventas de entre 42.000 y 45.000 millones de euros para 2023, es decir, entre un 6,6% y un 14,2% más en términos interanuales. Además, espera conseguir un margen operativo ajustado de entre el 5,5% y el 6,5%, lo cual supone entre medio punto porcentual y 1,5 puntos porcentuales más que en 2022.