Así lo ha confirmado el Índice HCOB PMI del Sector Manufacturero Español, que se situó por encima del nivel de 50 puntos por tercer mes consecutivo en abril. De hecho, al subir del 51,4 registrado en marzo al 52,2, el índice señaló la mejora más fuerte de las condiciones operativas desde junio de 2022 (el consenso esperaba un dato de 51,8).
Este indicador se vio respaldado por aumentos acelerados tanto de la producción como de los nuevos pedidos en abril. Los ritmos de crecimiento también fueron los mejores observados en más de dos años. Hubo informes de que la demanda del mercado había mejorado, impulsando las ventas a clientes tanto nacionales como internacionales. De hecho, los nuevos pedidos de exportación aumentaron modestamente por segundo mes consecutivo en abril.
Algunas de las empresas encuestadas observaron que el aumento de la producción había superado al de los nuevos pedidos, lo que resultó en un modesto incremento de los inventarios de productos terminados por primera vez en diez meses. Las empresas también intentaron reconstruir sus existencias de insumos, ayudadas en parte por un aumento de la actividad de compra. Los últimos datos mostraron que los stocks de insumos aumentaron modestamente por primera vez desde marzo de 2023, mientras que el incremento de las compras fue sólido y el mejor registrado por el estudio en más de dos años.
A pesar de las tendencias positivas de la actividad de compra y de la producción, las presiones en la capacidad fueron evidentes en el último período de la encuesta. Los trabajos por completar aumentaron por tercer mes consecutivo, y en la mayor medida desde febrero de 2022.
Los encuestados respondieron aumentando las cifras de dotación de personal. Se registró un crecimiento del empleo por tercer mes consecutivo, y la tasa de crecimiento se mantuvo sin cambios respecto a su máxima de veinticinco meses registrada en marzo. También se contrató personal adicional con la mirada puesta en el futuro, ya que las empresas mencionaron expectativas positivas de producción para los próximos doce meses.
La confianza en general se mantuvo por encima de la tendencia, y las empresas anticiparon que las actividades comerciales planificadas deberían dar frutos dadas las proyecciones positivas de la demanda del mercado para los próximos doce meses.
Por último, hubo algunos informes de que la escasez de stocks y los problemas logísticos habían provocado un alargamiento leve en los plazos de entrega en abril. Las empresas también informaron que las presiones inflacionistas habían persistido y que un aumento generalizado de los precios de las materias primas había impulsado la base de costes.
En general, el aumento neto de los costes de los insumos fue modesto, pero no obstante fue el más pronunciado desde febrero de 2023. Sin embargo, el poder de fijación de precios de las empresas se vio restringido por las presiones competitivas y el deseo de estimular las ventas. Por consiguiente, los precios de venta volvieron a caer en abril, aunque sólo marginalmente.
Feldhusen, economista de Hamburg Commercial Bank, ha comentado que, «de los principales países de la zona euro, España sigue siendo el país con el mejor resultado. Aunque todavía no hemos visto una recuperación del sector manufacturero de la zona euro, España mantuvo la tendencia de crecimiento que comenzó en febrero y marzo. Los indicadores sugieren que el repunte del sector manufacturero español está impulsado por la continua mejora de la demanda tanto a nivel nacional como internacional».
«Por lo tanto», añade este experto, «no es sorprendente que las empresas industriales estén aumentando su producción por tercer mes consecutivo. La tendencia alcista también supone buenas noticias para los trabajadores. Los pedidos por completar aumentaron por tercer mes consecutivo en abril, resultado que (sumado a una alta confianza en unas perspectivas empresariales favorables en los próximos meses) llevó a las empresas industriales a seguir contratando personal».
Según Feldhusen, «el único inconveniente de esta sólida mejora en el sector manufacturero es que los precios de los insumos de las empresas están aumentando. Las empresas encuestadas informan que el aumento de los precios de los insumos se debe a la subida de los precios de las materias primas. Debido a la falta de poder de fijación de precios, esto no se puede traducir en un aumento de los precios cobrados. El crecimiento es evidente en todos los subsectores. El de bienes de consumo sigue mostrando el crecimiento más fuerte en la industria española, ya que la producción y los pedidos de bienes de consumo se mantienen muy sólidos y se incrementaron en abril».
«No obstante», ha concluido este experto, «tanto el de bienes de capital como el de bienes intermedios también mostraron mejoras, ya que ambos pudieron expandir la producción. Si bien los pedidos de bienes de capital mejoraron, los de bienes intermedios disminuyeron ligeramente”