“Las hipotecas mixtas se han convertido en los últimos dos años en una alternativa para quienes buscaban la seguridad que ofrece el tipo fijo, pero no estaban dispuestos a pagar un tipo de interés más elevado”, señala el Director General de Trioteca, Garriga, y añade, “ahora que muchas entidades se decantan por incentivar la modalidad fija, y tras la experiencia de quienes han visto su hipoteca variable aumentar exponencialmente, es natural que el mercado se movilice hacia el tipo fijo”. Este aumento de solicitudes se ha traducido en un crecimiento en el número de hipotecas gestionadas también. De este modo, en el mes de abril el 71,8% de las hipotecas fueron a tipo fijo, seguidas de lejos por el mixto, que representó el 27,3% del total, y el variable, ya en un residual 0,9%.
Por otra parte destaca el aumento de la compraventa de obra nueva está provocado por varios factores. Por un lado, los perfiles que consiguieron financiación en 2023 eran perfiles de poder adquisitivo medio alto y alto. Estos perfiles reservaron las viviendas en 2022 y 2023 y ahora están formalizando la compraventa y, por lo tanto, escriturando la vivienda”, comenta el CEO de Trioteca, quien revela que en abril el 7,57% de las hipotecas fueron correspondientes a viviendas de obra nueva, por el 91,83% de segunda mano.
En lo que respecta al nivel de precios, el CET muestra una ligera caída en el precio nominal medio de las viviendas para las que se pide hipoteca (239.000 euros en abril por 240.000 en marzo y 250.000 en febrero), así como un repunte en el valor nominal medio de las hipotecas solicitadas, que ha marcado el dato más alto en lo que va de año (159.000 euros). El Euríbor cerró el mes de abril con una media provisional del 3,704%, un dato por encima de las previsiones más optimistas que tenían los expertos a finales del año pasado.