Para el país es bueno tener un banco fuerte y el Gobierno seguro que apreciará el valor de la transacción. Hay mucha politización, pero yo creo que el Gobierno apreciará el valor de esta operación cuando expliquemos bien la operación», ha afirmado Torres, durante la presentación ante analistas de la OPA hostil lanzada sobre Banco Sabadell este jueves, tras el rechazo inicial a su oferta amistosa de fusión. Cuestionado sobre la posibilidad de que la operación fracase, Torres ha indicado que «es nuestro deber intentarlo, con todo el respeto para el Consejo de Sabadell. Si los accionistas de Sabadell consideran que no es atractiva, seguiremos adelante con nuestro negocio. No tenemos un plan B más allá de lo que ya hemos hecho». En lo que respecta a la oferta inicial de ofrecer tres puestos en el Consejo de la entidad fusionada a representantes de Sabadell, ha explicado que «todo lo ofrecido inicialmente se mantiene en pie», aunque ha precisado que «lo importante ahora es centrarnos en los accionistas».
Sobre el futuro de la filial británica TSB, ha indicado que «tomaremos las decisiones cuando llegue el momento. Nos gusta su franquicia TSB, pero las decisiones se tomarán en su momento».
En relación al interés de accionistas de Sabadell, ha señalado que «hemos recibido opiniones positivas de algunos accionistas relevantes».
En la posterior rueda de prensa con periodistas, Torres ha señalado que «valoramos muy positivamente a la directiva de Sabadell y a todo su equipo, han realizado un gran trabajo en los últimos años». En este sentido, ha añadido que «mantenemos el mismo espíritu amistoso para que la operación fructifique». Al ser cuestionado sobre la oferta íntegramente en acciones, ha dicho que «nuestros resultados van a superar las previsiones del consenso y creemos firmemente en el atractivo de nuestra acción. El tiempo hará más atractiva esta oferta».
Preguntado sobre posibles recortes de plantilla, ha reconocido que «puede haber reducción de empleo en un primer momento, pero se hará, como siempre, a través de medidas no traumáticas». Sobre una posible mejora de la oferta, ha reiterado que «no hay margen para elevarla, hemos agotado el espacio que teníamos». Al ser preguntado sobre la reacción negativa del mercado, ha valorado como «normal» la caída en bolsa de BBVA y ha anticipado que «nuestra cotización irá recuperando el terreno perdido».
Ante la posibilidad de que otro banco presente una oferta competidora, ha reiterado que «forma parte del proceso competitivo, pero no tenemos margen de mejora».
Por su parte, el consejero delegado de BBVA, Genç, espera «que la aprobación de la operación lleve entre 6 y 8 meses», teniendo en cuenta las autorizaciones necesarias y el periodo de aceptación de la oferta. «BBVA y Sabadell serán mejores juntos por razones de escala, porque los costes fijos están aumentado de manera constante, día tras día». «Cuando miras cuando gastamos en informática, Sabadell y BBVA destacan sobre los demás, por lo que una combinación tiene todo el sentido estratégico», ha añadido.
«También somos muy complementarios. Nosotros somos más minoristas, y Sabadell tiene una gran franquicia de pymes. Cuando se juntan ambos bancos, somos muy complementarios», ha indicado.
Genç ha negado que se trate de un cambio de estrategia y defiende que es más rentable comprar Sabadell, que cotiza en torno a 5 veces sus beneficios, que amplía su plan de recompra de acciones propias, ya que BBVA cotiza a 7 veces beneficios, es decir, más caro que su rival. A este respecto, el consejero delegado de Unicredit, Andrea Orcel, un experto en fusiones y adquisiciones, recordó el pasado martes ante los analistas que para él sería difícilmente justificable ante los inversores la compra de un banco o acometer una recompra de acciones más allá de las 7 veces beneficios, una valoración que coincide con la que presenta BBVA en estos momentos.