Reynés se ha referido a los tres principales retos a los que se enfrenta el sector energético: la garantía de suministro, la asequibilidad de la energía y la descarbonización. Así, en relación con el proceso de transición energética ha puesto de manifiesto que avanza a gran velocidad pero que el desarrollo de la generación eléctrica renovable se encuentra “con uno de los grandes cuellos de botella como es la cuestión de los permisos administrativos”. Esto, en su opinión, supone una gran incoherencia con los objetivos políticos de descarbonización. En esta línea, el presidente de Naturgy ha evidenciado el problema que supone la falta de inversiones en las redes de electricidad para la expansión de la generación renovable, dado lo fundamental de su papel.
Este cuello de botella en el permitting también lo encuentran los proyectos de producción de biometano, que son una gran solución para resolver la cuestión de los residuos orgánicos y para la sustitución de los combustibles fósiles. Así, en el proceso de descarbonización ha pedido no pensar solo en la electrificación, ya que hay otras tecnologías, como la de los gases renovables, que también contribuyen al avance de la transición energética. En lo referente a la seguridad de suministro ha puesto de manifiesto el compromiso de algunas compañías energéticas, como Naturgy, con una parte sustancial de su balance a disposición de Estados y clientes para garantizar el suministro.
Además, también ha querido recordar cómo Naturgy, con sus iniciativas de reducción de precios, ha tomado decisiones para asegurar el suministro de energía a precios razonables. “Esto tiene que ver con el compromiso de las empresas que también se demuestra en su política comercial”, ha afirmado Reynés.
En la apertura de la jornada, Villaseca, presidente de Fundación Naturgy, ha destacado que el sector afronta cuestiones que tiene que resolver, como las interconexiones con Europa, la modificación del mercado o las medidas de transición energética. Sobre este último punto se ha preguntado: “¿Qué pasa con las medidas de transición en los periodos en los que hay que mantener el apoyo a los fósiles o dejar de estigmatizarlos para garantizar que seguimos teniendo energía cuando no sopla el viento?” En relación con la situación del mercado y con las acusaciones de oligopolio de hace relativamente poco tiempo ha puesto en evidencia lo “horrible” de esas afirmaciones con la situación actual de precios negativos en el que se paga por vender y no se cobra.