Tras los primeros días de marzo, el promedio mensual provisional se eleva hasta el 3,87%. Los llamamientos a mayores subidas de tipos de interés desde en Europa y la alerta del gobernador de la Fed, Jerome Powell sobre una posible reactivación de las presiones inflacionistas en EEUU empujan a los tipos interbancarios a nuevos máximos.
La presidenta del BCE, Lagarde, enfatizó ayer que la prioridad de su política es devolver a la inflación a la guía del 2% a medio plazo. El gobernador del Banco de Austria, Holzmann, señaló el lunes que el banco central debería subir tipos en medio punto en marzo, mayo, junio y julio, lo que los colocaría en un nivel casi récord del 5%. El presidente del Fed, Powell, dio un giro al guion de los mercados al asegurar ante el Capitolio de EEUU que están detectando una reversión del proceso desinflacionario al que se refirió el pasado 1 de febrero cuando subió los tipos por última vez. Además, el rector del banco central considera que puede ser necesario acelerar las subidas de tipos en la próxima reunión del 22 de marzo y que están preparados para volver a aumentos de 50 puntos básicos (pb) en lugar de los 25 pb que adoptaron hace un mes. Vaticinó además que el crecimiento económico será positivo y que la Fed elevará su previsión del techo de tipos para 2023 en su próxima previsión oficial.
Los expertos respaldan este endurecimiento repentino de las previsiones para la Fed y el BCE y anticipan que la tasa terminal para el BCE se prevé que se sitúe en el 3,86% en diciembre, lo que implicaría un tipo oficial de financiación al 4,25%.