El titular interino del máximo órgano de los jueces, Guilarte, ha cargado duramente contra los «culpables» de una prórroga que supera ya los cinco años
En pleno enfrentamiento político por la renovación del Poder Judicial que el PSOE trata de controlar, desoyendo las recomendaciones de la Unión Europea (UE) para modificar el actual sistema de elección de los vocales, el presidente interino del máximo órgano de gobierno de la Judicatura reconoce haber recibido «recomendaciones de que hay que dimitir». Una sugerencia que ha calificado de auténtico «disparate» porque, ha dicho, «nosotros no somos los culpables» del bloqueo.
«Que dimita la presidenta del Congreso y el presidente del Senado» – Cámaras que, constitucionalmente, tienen el mandato de iniciar el proceso de reemplazo de los intergantes del Consejo- ha planteado Vicente Guilarte, visiblemente molesto con las presiones recibidas. «Yo hice, incluso, una propuesta no hace mucho» para desencallar la cuestión y «ni acusaron recibo», les afeaba.
Guilarte se ha despachado, en estos términos, en una durísima intervención proclamada este mismo lunes, en Granada, para la inauguración del XIX Encuentro Anual de Presidentes/as de Tribunales Superiores de Justicia, contra quienes señalan a los actuales miembros del Consejo General por continuar en sus cargos, de los que debieron haber sido reemplazados en 2018: «¿Pero por qué vamos a tener que dimitir?. ¿Quiénes son los culpables de que estemos en esta situación?. Me extraña que nadie pida que dimitan quienes están negociando que llevan cinco años y no consiguen llegar a un arreglo».
El problema de la renovación del Poder Judicial «no es algo» que «ataña» a los miembros actuales que conforman el Consejo ha recordado Guilarte ante los presidente de los Tribunales Superiores de Justicia y para pedir que «no nos vuelvan a decir que dimitamos».«Aunque ahora la dismisiones y si hay un previo período de reflexión parece que tienen que acabar en no dimitir. Me refiero a lo que pasó con Xavi en el Barcelona, no quiero pensar en otros supuestos», ironizaba deslizando una referencia implícita a los cinco días que, tras su carta a la ciudadanía, se tomó Pedro Sánchez.