El préstamo bilateral, tiene un importe de 500 millones de euros y el plazo de vencimiento es a diez años. El banco también ha sido una de las entidades colocadoras del bono sostenible de 1.000 millones de euros, el primero de estas características emitido por la CAM en este ejercicio y el séptimo de su historia. La emisión ha recibido una sobredemanda relevante con más del 80% de la emisión suscrita por inversores extranjeros, con Alemania y Austria a la cabeza, lo que demuestra la buena acogida del mercado.
La Comunidad de Madrid destinará los recursos obtenidos con ambas operaciones principalmente a proyectos sociales, la letra S del acrónimo ASG (Ambiental, Social y Gobernanza), en el que se enmarcan las actividades consideradas como sostenibles. En concreto, el grueso de la financiación irá a proyectos de los ámbitos sanitarios y educativos y otra parte a objetivos relacionados con el cuidado del medioambiente, la letra A del acrónimo, y específicamente a movilidad sostenible.
La Comunidad de Madrid mantiene desde 2020 su Marco Estratégico de Financiación Sostenible. En ello, la institución reitera su compromiso de dedicar “una parte sustancial de su presupuesto al gasto social y ambiental, con el objetivo de mejorar la calidad de vida en la región y abordar cuestiones sociales y/o ambientales específicas”.