El Tesoro había fijado el objetivo de emisión en esta subasta entre 1.500 y 2.500 millones de euros.
Esta subasta se produce en un momento en el que los inversores particulares siguen mostrando gran interés por la compra de deuda, principalmente a corto plazo, dada su rentabilidad. De hecho, la demanda conjunta de ambas referencias ha multiplicado por más de dos lo finalmente adjudicado, con unas peticiones de 4.976,4 millones de euros.
El descenso de rentabilidad se ha notado más en las letras a 9 meses, en las que el tipo marginal ha retrocedido al 3,439% frente al 3, 519% de la subasta anterior. En las letras a tres meses, el interés ha quedado en el 3,63%, casi igual al 3,632% de la subasta de abril.
Tras la subasta de este martes, la segunda de Letras del mes de mayo, el Tesoro volverá a los mercados el jueves con una subasta de bonos y obligaciones del Estado donde espera colocar entre 4.500 y 5.500 millones de euros. La siguiente subasta de Letras del Tesoro ya será en junio. La primera el día 4 y la segunda el día 11.