En octubre pasado, Renault había anunciado una fuerte reestructuración de su negocio, separando su actividad de coches eléctricos y de combustión en dos empresas diferentes. La primera se llamará Ampere, la cual el fabricante planea sacar a Bolsa. En cuanto al negocio de combustión, Horse, Renault indicó que le venderá la mitad a Geely, un gigante chino del motor. Este mes se confirmó que la petrolera saudí Aramco también quiere invertir en Horse, que contará con 17 fábricas en tres continentes, así como cinco centros de I+D. Bajo el paraguas de esta compañía quedarán la fábrica de motores y el centro de I+D que Renault tiene en Valladolid, y la fábrica de cajas de cambio de Sevilla, que actualmente se encarga de hacer todas las cajas de cambio de coches híbridos del grupo francés. Horse se quedará, de esta forma, con 3.400 de los 12.000 empleados que el grupo Renault tiene en España (un 28% de su plantilla en nuestro país). Rumanía, por su parte, también aportará una gran cantidad de trabajadores a Horse. Este país es importante para el grupo, ya que de allí proviene Dacia, la marca de bajo coste del grupo.
Albergar la sede, explican las mencionadas fuentes, aseguraría una alta productividad para las fábricas españolas, así como proyectos de innovación. Horse, además de proveer a las marcas del grupo Renault y de Geely, también venderá sus productos a otros fabricantes interesados en tecnologías de combustión.
Esta semana, el consejero delegado del grupo Renault, Luca de Meo, mantuvo una reunión por videoconferencia con el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez. En este encuentro, el directivo del grupo francés, apenas trató el tema de Horse y se centró, sobre todo, en explicar los problemas que supone para el sector del automóvil la nueva normativa de emisiones Euro 7. Esto se debe a que De Meo, además de CEO de Renault, representa al motor como presidente de Acea, la patronal europea de fabricantes de coches.
Renault, a día de hoy, aún no ha pedido nada al Ejecutivo para traer la sede de Horse a España, aunque sí le ha señalado que Rumanía aventaja a nuestro país. Aparte de la diferencia en el tipo imponible de sociedades, fuentes jurídicas explican a este periódico que también habría qué estudiar cuáles son las deducciones fiscales a las que se puede acoger Horse por los proyectos de I+D concretos que presente tanto en Rumanía como en España.
Además del aspecto impositivo, a Renault también le interesa que todas las ayudas e incentivos que ya se le han concedido en España, pero que aún no se le han ingresado, pasen directamente a Horse. Esto, a priori, no es automático, ya que se trataría de una empresa diferente cuya propiedad no será exclusiva de Renault, sino que también pertenecerá a Geely y, muy probablemente, a Aramco, que firmó una carta de intención para entrar en Horse. Si bien aún no se sabe qué porcentaje poseerá la petrolera, Le Monde había avanzado en septiembre pasado que Aramco negociaba para quedarse con un 20% de la compañía.