En concreto, ha explicado que esta nueva convocatoria de la mesa formal de negociación –que no se reúne públicamente desde diciembre pasado– “debe entenderse como que estamos prácticamente llegando ya a un acuerdo con la Comisión (Europea)”. Así lo ha indicado Escrivá durante su intervención en el III Observatorio de las Finanzas organizado por El Español e Invertia, donde ha recordado que esta reforma debe culminarse en este primer semestre porque está asociada al pago del cuarto desembolso de fondos europeos. De esta forma, de las palabras de Escrivá se desprende que el acuerdo al que “prácticamente” habría llegado con Bruselas recoge el perímetro de los elementos que deben estar necesariamente en esta reforma para garantizar dicho cuarto desembolso del dinero europeo a España.
Pero, además, en paralelo a estas negociaciones con la Comisión, el Ministro Escrivá también ha estado trabajando con los grupos parlamentarios para convencerles de que se sumen a la reforma de pensiones en los términos hablados con Bruselas; ya que para poder aprobar esta segunda fase de la reforma de pensiones será necesario que el Congreso de los Diputados convalide el decreto que recoja las nuevas medidas de esta reforma.
Y todo esto será, precisamente, lo que tiene pensado abordar mañana Escrivá con los interlocutores sociales que, en las últimas semanas, han mostrado un fuerte escepticismo a llegar a un acuerdo con el Gobierno si se mantienen los términos planteados hasta ahora para esta reforma. Si bien, mañana el ministro podría hacer una nueva propuesta con alguna modificación orientada a atraer a los empresarios y los sindicatos al acuerdo.
De momento, el ministro solo ha indicado que en la reunión de mañana pretende solucionar la cuestión del periodo de cálculo de la pensión “con un sistema más justo, equitativo y sostenible en el tiempo”. Según la última propuesta en la materia, que Escrivá mantiene, este periodo se ampliaría de los actuales últimos 25 años cotizados a los últimos 30 años, pudiendo descartar los 24 meses de peores cotizaciones. Esto, en términos de gasto, tendría un efecto neutro, pero beneficiaría a uno de cada tres futuros jubilados, que han empeorado sus cotizaciones en los últimos años de vida profesional, según los cálculos de la Seguridad Social.
El pacto con la UE, prácticamente cerrado
Escrivá ha recordado que esta reforma debe culminarse en este primer semestre porque está asociada al cuarto desembolso hacia España de los fondos europeos.
«No puedo anticipar los elementos (de la reforma) porque tienen que conocerlo primero los agentes sociales, pero básicamente es el cierre del sistema, de la sostenibilidad completa del sistema», ha asegurado el ministro. Escrivá ha apuntado que lo que propondrá mañana a los agentes sociales «es un esquema alternativo adquisitivo, sostenible, razonable y creíble, con el aval de las mismas instituciones independientes potentes», para que el sistema sea sostenible y mantenga al tiempo el poder positivo de las pensiones .
Sobre el período de cálculo de la pensión, un tema que reconoce que ha generado «bastante fricción», el ministro ha reiterado que la idea es que éste contempla las carreras laborales actuales son menos lineales que antes y mucho más volátiles. Escrivá ha repasado los hitos de la reforma de pensiones, ya materializados, relacionados con el tercer desembolso, y sobre los que Bruselas ha hecho una evaluación «muy positiva», con frases «extraordinariamente elogiosas», según ha resaltado Escrivá.
Uno de estos dos hitos, ha recordado el ministro, es la reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), acordada con todos los agentes sociales y con las organizaciones de autónomos y validada por la Comisión. «No se pone lo suficientemente en valor que estas reformas a largo plazo se consensúen», ha lamentado el ministro, que ha criticado que, teniendo este aval social y de la Comisión, se cuestionen las reformas que se han hecho con «frivolidad». El ministro ha calificado la reforma de 2013 que hizo el Gobierno del PP como una «aberración» y ha recordado que el Ejecutivo de Pedro Sánchez la derogó y sustituyó el llamado factor de sostenibilidad por el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que «mañana se discutirá con plenitud» en la mesa de negociación con los agentes sociales.
El MEI, que ha entrado en vigor este año, establece una sobrecotización del 0,6% de aquí a 2032, aunque desde Bruselas se estaba pidiendo a España ampliarlo a 2050. Los ingresos que llegan al sistema a través de este sistema van destinado a nutrir el Fondo de Reserva de las pensiones. Escrivá ha resaltado que los ingresos de la Seguridad Social están creciendo a un ritmo del 8,5% (excluyendo la nueva cotización del MEI), el empleo está subiendo al 4% y los salarios están creciendo por encima del 3%.
El segundo hito asociado al tercer desembolso es la reforma para impulsar los planes de pensiones de empleo, un asunto «que llevaba décadas sin abordarse», según ha apuntado el ministro, que ha afirmado que, como funcionario del Banco de España, él está en un plan colectivo de la institución y es consciente de las diferencias con los planos individuales.
«Los aviones colectivos de empleo no estaban bien legislados, no estaban suficientemente incentivados y eran engorrosos de crear. Sólo lo hacían las grandes empresas (…) Durante décadas los intermediarios financieros han privilegiado los aviones individuales», ha advertido Escrivá, que ha añadido que espera que la plataforma digital para conocer estos planos esté lista «a principios de julio».
En el transcurso de su intervención, el ministro ha destacado la buena marcha del mercado laboral que, frente al «invierno lúgubre» que auguraban algunos, arrojará «probablemente» en el primer trimestre del año la creación, «al menos», de 250.000 empleos .
Escrivá ha indicado que a las empresas les está «yendo bien», como demuestra los datos de aplazamientos de pagos a la Seguridad Social, «en mínimos históricos». «Estamos un 10% por debajo de la media de los últimos diez años», ha subrayado.