Su trasladado a Países Bajos se encuentra en el décimo punto del orden del día: «aprobación de una fusión transfronteriza intracomunitaria entre Ferrovial (como sociedad absorbida) y Ferrovial International SE (como sociedad absorbente)».
Los accionistas que se posicionen en contra tendrán un plazo de un mes, hasta el 13 de mayo, para ejercer su derecho de separación y poder vender sus acciones a un precio justo a cambio de una contraprestación que tendrá que desembolsar la empresa, siempre y cuando no supere los 500 millones de euros, en cuyo caso decaería la operación.
Una vez superado ese trámite, se otorgará en España la escritura pública previa a la ejecución de la fusión, se presentará en el Registro Mercantil de Madrid y se solicitará la expedición de la certificación previa que acredite la correcta realización de los actos, trámites que se demorarán entre unas semanas y unos meses.