La fortaleza de la demanda se mantiene pese al incremento del 21% registrado a nivel global en sus tarifas medias a lo largo del último ejercicio fiscal. Para el conjunto del año fiscal, la previsión es alcanzar los 59 millones de pasajeros en nuestro país. De cara a los próximos meses, Irlanda y Reino Unido son los mercados de origen con mayor potencia hacia España, especialmente a destinos como Canarias, Palma de Mallorca, Málaga o Alicante.
En cuanto a los destinos que a los que más viajan los clientes españoles de Ryanair está Italia. «Es un mercado que está funcionando muy bien; tanto Roma como Milán, Bérgamo o Verona», detalla Cabrera. También notan una fuerte demanda hacia Malta.
El pasado ejercicio, las tarifas se vieron sensiblemente incrementadas y se acercan al umbral de los 50 euros por billete (49,80 euros). Los datos se presentaron esta semana sobre el año fiscal que empieza el 1 de abril y termina el 31 de marzo, en la que la aerolínea también desveló un aumento del beneficio del 34%, hasta los 1.920 millones de euros.
El aumento del 15% en los ingresos por pasajero va acompañado de un incremento de los denominados ingresos adicionales, correspondientes a conceptos como, la venta de los aviones, el equipaje o la elección de asiento. «Se incrementa porque crece el factor de ocupación de los vuelos y porque tenemos más vuelos», razona Cabrera. La empresa mantiene una tasa de ocupación del 94% en sus vuelos.
En la compañía siguen pendientes de la fusión de Iberia y Air Europa. La Comisión Europea debe autorizar la operación de compra por parte de la primera, pero todavía se está analizando qué rutas de Air Europa deben ceder para no afectar a la competencia. Ryanair es una de las aerolíneas a las que el grupo IAG está dispuesta a ceder trayectos para conseguir el visto bueno de Bruselas. También están Avianca, Binter, Iberojet, Volotea y World to Fly.