El plan, que se divide en ocho capítulos, parte de un análisis del entorno basado en los exigentes objetivos marcados por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC 2023-2030) del Gobierno de España, que contemplan unos esfuerzos de descarbonización, eficiencia energética y peso de las renovables superiores a las metas que se plantea la propia Unión Europea.
Alineado con este marco, EiDF desgrana sus líneas de actuación hasta 2028 para sus tres negocios:
· En Autoconsumo, la compañía posee una cartera de proyectos de autoconsumo industrial y comercial que confirman su liderazgo a corto y largo plazo en el mercado español, con un pipeline de 328 proyectos por una potencia total superior a los 120 MWp. A estos se suman otros 89 MWp del acuerdo firmado con Grupo Brookfield para la construcción de instalaciones de autoconsumo.
· En Generación (los ingresos de venta de energía propia generada en sus propios parques mediante acuerdos PPA), el Grupo avanza en la puesta en marcha de sus plantas de Generación Fotovoltaica que empezarán a integrarse en la estructura vertical a partir del ejercicio 2025. El Pipeline para 2024 se compone de 231 plantas, 48 de ellas próximas a operación y 183 en diferentes estados de desarrollo.
· En Comercialización (los ingresos de comercialización de energía limpia a través de sus dos canales de venta, ODF Energía y Prosol), la apuesta es seguir desarrollando los canales propios de venta de energía limpia, además de mejorar la rentabilidad gracias a la energía proveniente de los parques de generación fotovoltaicos del Grupo.
En lo que se refiere a perspectivas financieras, el plan prevé un crecimiento constante en ingresos, márgenes y EBITDA durante los próximos cinco años. Los ingresos de EiDF se situarían en 133,4 M€ en 2024 hasta alcanzar los 803,9 M€ en 2028. El margen bruto pasaría de 19,5 M€ en 2024 a 270 M€ en 2028 y el EBITDA evolucionaría de 12,9 M€ a final de este ejercicio hasta los 233,9 M€ dentro de cinco años, lo que supondrá un crecimiento acumulado de más del 150%.
En lo que se refiere al Gobierno Corporativo, tras reforzar la estructura del equipo directivo y el Consejo de Administración con la entrada de consejeros independientes, la compañía está actualmente rediseñando su organización financiera y desarrollando nuevas políticas de control interno, además de llevar a cabo la implantación de contabilidad analítica por cada unidad de negocio, la obtención de la norma de calidad ISO 9001 para el área corporativa, sin dejar atrás el establecimiento de objetivos ESG.