Así lo ha expresado en una entrevista con ‘Financial Times’, donde señala que el año que viene, «cuando esperemos que los salarios se hayan desacelerado visiblemente, cuando algunos de los efectos básicos de las medidas fiscales que están elevando la inflación este año se hayan desvanecido, entonces habrá un debate sobre la normalización».
«A menos que llegue una sorpresa, el debate de este año consiste en seguir siendo restrictivo. Pero el nivel exacto de restricción necesario dependerá de los datos», ha añadido. En cuanto a la evolución de los precios, ha afirmado que, entre ahora y el próximo año, «habrá sobresaltos», debido a los efectos de base, «la inflación fluctuará alrededor de los niveles actuales durante el resto de este año», por lo que necesitan «más avances antes de pasar de mantener la fase restrictiva a pensar en la normalización».
«La magnitud de la inflación que todavía tenemos en los servicios y en la inflación interna significa claramente que debemos ser restrictivos este año, porque debemos asegurarnos de que la presión de costos aún significativa no impulse demasiado los aumentos de precios», ha explicado.
Sobre la aceleración del crecimiento salarial en la zona euro, Lane considera que «la dirección general de los salarios todavía apunta a una desaceleración, lo cual es esencial. La desaceleración no significa necesariamente un retorno inmediato al estado estacionario. Este año el ajuste es claramente bastante gradual».
«El próximo año se considera más bajo que este, pero creemos que los salarios no se normalizarán hasta 2026», ha matizado.