En 2023 se alcanzaron los 112 millones de viajeros alojados en establecimientos hoteleros, un 9% más que en 2022. A su vez, a pesar de que la estancia media se mantuvo estancada, las pernoctaciones aumentaron un 8%, hasta los 347 millones. Destaca especialmente el dinamismo de la demanda extranjera, con tasas de variación de dos dígitos. La fortaleza de la demanda de alojamientos hoteleros estuvo acompañada por una notable subida de los precios, aplicada en parte para paliar el aumento de los costes operativos y energéticos.
En este marco, los establecimientos hoteleros contabilizaron un volumen de negocio total de 18.600 millones de euros en 2023, lo que supuso una variación del 17,7% respecto a 2022.
Tanto los datos de ocupación en los primeros meses del año como los indicadores adelantados relativos a las reservas para la temporada de verano apuntan todavía a un notable crecimiento de la actividad en el conjunto del año. Asimismo, el incremento del negocio se verá reforzado por la tendencia de aumento de los precios. En este escenario, los establecimientos hoteleros podrían alcanzar en 2024 unos ingresos totales en el entorno de los 20.000 millones de euros, lo que supondría un 7,5% más que en 2023.
El número de establecimientos hoteleros operativos en España durante la temporada alta de 2023 se elevó hasta los 16.667, lo que supuso 131 más que un año antes, y unos 4.300 por encima de los mínimos alcanzados en 2020, en plena pandemia.
Aunque el sector presenta todavía una notable atomización, se aprecia un progresivo incremento de la concentración de la oferta en las principales cadenas. Las cinco primeras alcanzaron en 2023 una cuota de mercado conjunta del 27%, en tanto que las diez primeras reunieron el 41%.