«Aunque es cierto que desde hace meses se notan ligeras mejorías en las expectativas de la ciudadanía, también lo es que son tantas las fluctuaciones al alza y a la baja que no se termina de salir claramente de una situación de estancamiento. En abril el indicador cayó un punto, hasta los -15 puntos», explica la consultora alemana.
Este pequeño bajón hizo que España descendiera a la posición 21 de entre los 30 países analizados y que continúe a cinco puntos de la media de la Unión Europea (UE), que se sitúa en -10 puntos tras empeorar un punto.
En cuanto al resto de las grandes potencias económicas de la región, solo los habitantes de Alemania han mejorado lo suficiente sus previsiones como para aupar el país a valores positivos (+1) tras subir cuatro puntos. Otro país que poco a poco asciende es Reino Unido, que con tres puntos al alza se sitúa en -7. Peores datos tienen en Italia (-14) y Francia (-22), después de caer nueve y ocho puntos, respectivamente.
No obstante, hay algunos datos que sugieren cierto optimismo de los españoles con la situación económica. En primer lugar, el indicador de expectativas de ingresos se sitúa en valores positivos (+1) por primera vez desde julio del año pasado y suma siete meses consecutivos de mejora. Gracias a esta subida de cuatro puntos, España se mantiene en el puesto 17 y por encima de la media comunitaria (-3). «Todavía habrá que esperar un tiempo para ver claramente en qué se traduce y si llegaremos a una recuperación real de la confianza de los ciudadanos. Aunque todavía es pronto para afirmarlo, la mejora en las perspectivas de ingresos de la ciudadanía española puede estar impulsando al indicador del consumo», señala GfK.
La previsión de disposición a comprar de las familias lleva unos meses en constante fluctuación. Con todo, dentro de un clima general de constricción del gasto, GfK ve que en abril se ha producido una subida de cuatro puntos que levanta el índice hasta su mejor cifra (-15 puntos) desde hace más de un año.
Los hogares de las grandes economías de la zona, Italia (-10) y Alemania (-13) tienen una mayor predisposición a hacer importantes adquisiciones en los próximos meses. Sin embargo, Francia (-34), que vuelve a caer un punto, y Reino Unido (-35), que mejora tres, están todavía muy lejos de poder pensar en una recuperación del consumo por parte de la ciudadanía.
De igual modo, la consultora germana señala que las expectativas de la ciudadanía sobre un descenso de la inflación en España se mantienen un mes más en los -6 puntos, lo que refleja una confianza marcada en que los precios bajarán en el futuro. A diferencia del resto de indicadores, un valor negativo indica que los entrevistados esperan que los precios no sigan subiendo.
Por otra parte, el informado ha arrojado una variación de seis puntos al alza en las previsiones de ahorro de los ciudadanos de nuestro país, aunque en ningún caso será suficiente para que salga de las últimas posiciones entre todos los países analizados. Con este dato, España (-25 puntos) abandona la cola del ranking y solo se ve superada por Serbia (-33) y Finlandia (-36).