Ribera hizo esta consideración en un mitin en Lleida, donde estuvo acompañada por el líder del PSC, Salvador Illa, y otros dirigentes de este partido.
En su intervención, la vicepresidenta recordó que se han cumplido seis años desde que Sánchez lograra mayoría absoluta en la moción de censura contra Rajoy, iniciativa que triunfó al lograr los socialistas el apoyo de las formaciones nacionalistas, entre ellas el PNV. Aseguró que el triunfo de esta moción supuso “la victoria de la democracia, de la dignidad, del orden y de la honestidad frente al Gobierno y la corrupción de Mariano Rajoy”. Aludía así a que, cuando se debatió y votó esta iniciativa, acababa de conocerse la sentencia del llamado ‘caso Gürtel’.
La vicepresidenta relacionó esta investidura de Sánchez hace seis años con que ahora el PSOE quiere ser un “muro de contención” en Bruselas contra la ultraderecha. Indicó que por ello están llamando a que les voten todos los “zurdos”, en alusión a cómo se refiere a las personas de izquierda el presidente argentino, Milei.
A este respecto, señaló que no hay “una ultraderecha buena y una mala”, en referencia a que von der Leyen, y Núñez Feijóo, hayan apuntado que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, no es igual que otros dirigentes de este espectro político. Ribera apuntó que este planteamiento de Von der Leyen o Feijóo supone que el PPE puede convertirse en “cómplice” y “muleta de acompañamiento” de una extrema derecha que dijo que cuestiona la política medioambiental o los derechos de las mujeres.