Sin embargo, también recoge un repunte de las presiones inflacionistas. En efecto los fabricantes elevaron la producción mediante una expansión tanto de la actividad de compra como de la dotación del empleo, que aumentó por cuarto mes consecutivo y marcó el nivel más alto desde febrero de 2022. En lo que respecta a los precios, en mayo hubo indicios de un repunte de las presiones inflacionistas dado que la inflación de los costes de los insumos aumentó a su nivel más alto en quince meses y las empresas, en respuesta, subieron sus precios cobrados.
Según S&P Global y Hamburg Commercial Bank, responsables de la encuesta PMI, un elemento importante en la última expansión del sector manufacturero español fueron los aumentos simultáneos de la producción y de los nuevos pedidos, cuyos ritmos de crecimiento aceleraron hasta máximos de veintisiete y treinta meses respectivamente. La presión de los precios en el sector manufacturero español ha resurgido drásticamente en mayo», afirmó Feldhusen, economista junior de Hamburg Commercial Bank, quien destacó que, a pesar de que los costes de los insumos fueron más altos, las empresas pudieron repercutir estos a los consumidores finales, «lo que provocó el primer aumento de los precios cobrados en catorce meses».
Por otra parte, la contracción de la actividad de las fábricas de la zona euro moderó sustancialmente su ritmo de caída en mayo, cuando el índice de gestores de compra (PMI) subió hasta los 47,3 puntos desde los 45,7 de abril, lo que representa su mejor lectura en 14 meses. Los responsables de la encuesta PMI han destacado que, a pesar de que la producción manufacturera de la zona euro volvió a caer en mayo, «lo hizo sólo marginalmente y al ritmo más lento en más de un año», lo que sugiere que la actividad industrial está a punto de estabilizarse.
En cuanto a los precios, en el mes de mayo los costes de los insumos volvieron a caer, aunque el declive fue marginal, mientras que los productos vendidos volvieron a abaratarse. «Este podría ser el punto de inflexión para el sector manufacturero», señaló Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank, para quien la industria de la eurozona está a punto de detener la caída de la producción que persiste desde abril de 2023.
«El optimismo va en aumento, pero las empresas siguen siendo cautelosas», subrayó en referencia a que las empresas continúan reduciendo personal y frenando la compra de bienes intermedios. Las cifras del índice PMI manufacturero mejoraron en la mayoría de los países cubiertos por la encuesta, con expansiones aceleradas en España y Países Bajos, mientras que Grecia mantuvo el primer puesto, a pesar de que su crecimiento se ralentizó hasta su mínima de cuatro meses.
Por su parte, Alemania y Francia, las dos economías más grandes de la región del euro, registraron unas contracciones más lentas, aunque el sector industrial de Alemania siguió siendo el que peor resultado obtuvo de toda la eurozona.