Las ejecuciones sobre viviendas de personas físicas descendieron un 10,1%. Entre ellas, las iniciadas sobre viviendas habituales bajaron un 20,7%.
Las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas concentraron el 61,4% del total de ejecuciones hipotecarias en el primer trimestre.
El 44,3% del total de ejecuciones hipotecarias eran viviendas habituales de personas físicas, el 9,0% de personas jurídicas y el 8,1% otras viviendas de personas físicas. Por su parte, las ejecuciones hipotecarias de otras urbanas representaron el 28,4% del total.
El 11,8% de las ejecuciones hipotecarias en el primer trimestre fueron sobre viviendas nuevas y el 88,2% sobre usadas.El número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas nuevas aumentó un 9,2% en tasa anual, mientras que el de usadas disminuyó un 12,8%. El 15,8% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas sobre viviendas en el primer trimestre correspondió a hipotecas constituidas en el año 2007, el 14,6% a hipotecas constituidas en 2006 y el 9,5% a hipotecas de 2005.
Las comunidades con mayor número de certificaciones por ejecuciones hipotecarias sobre el total de fincas este trimestre fueron Comunitat Valenciana (1.112), Andalucía (963) y Cataluña (839). Por su parte, Comunidad Foral de Navarra (21), País Vasco (68) e Illes Balears (75) registran el menor número. En el caso de viviendas, Andalucía (686), Cataluña (618), y Comunitat Valenciana (600) presentaron el mayor número de ejecuciones. Los menores se dieron en Comunidad Foral de Navarra (15), Cantabria (26) y Extremadura (41).
Desde el Consejo General de los Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España se considera que “la sombra de la burbuja inmobiliaria es alargada y todavía se siguen ejecutando hipotecas firmadas en una época de crecimiento desbocado en la que no existía un riguroso control financiero de este tipo de préstamos y cuyas consecuencias ya son claramente conocidas por todos, por lo que el sector inmobiliario ha aprendido de sus errores”.
Para los API: “Hay dos datos clave: el primero, el número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas nuevas aumentó un 9,2% en tasa anual, mientras que el de usadas disminuyó un 12,8%; el segundo, que el periodo 2004-2008 concentró el 55,6% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas este trimestre. Es decir, que los desahucios se están produciendo, lógicamente, en operaciones inmobiliarias cerradas durante la ‘burbuja’ inmobiliaria a precios muy elevados tanto por el contexto de crecimiento económico generalizado de ese periodo como por el mayor coste de la obra nueva, que en esa época estaba en pleno auge por el alto ritmo de construcción en España”.
Por comunidades autónomas, Andalucía (686), Catalunya (618), la Comunidad Valenciana (600) y Madrid (305) presentaron el mayor número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas, algo que tampoco sorprende, pues se trata de las cuatro autonomías con mayor población del país. Sí es claramente negativo el resultado de Canarias (279), que supera claramente a otras como País Vasco (45) o Castilla y León (84) teniendo una población similar.