Salvo en la agricultura, el empleo creció en todos los grandes sectores. Dentro de los servicios, destaca la ralentización observada en la hostelería, siendo la Administración Pública, Sanidad y Educación las ramas con mayor protagonismo en el crecimiento del empleo del mes de mayo. Por tipo de contrato, el crecimiento en términos desestacionalizados se concentró casi exclusivamente en los contratos fijos discontinuos, siguiendo el patrón observado ya en los dos meses anteriores.
Finalmente, el empleo de extranjeros, al igual que sucedió en abril, ha frenado sensiblemente su crecimiento en comparación con los meses previos.
El paro registrado ralentiza su descenso
El número de desempleados registrados en mayo se redujo en 58.650, cifra que, corregida de estacionalidad, equivale a una bajada de 7.000, un ritmo más moderado que en los meses anteriores. Los demandantes de empleo ocupados, dentro de los cuales se encuentran los fijos discontinuos, se han reducido en 12.832, un descenso muy inferior a los registrados en los dos meses anteriores, puesto que es en marzo y, especialmente, en abril cuando se produce el grueso de las incorporaciones de los empleos de carácter estacional.
El número de contratos registrados hasta mayo fue un 1,9% inferior al del mismo periodo del año anterior, acelerándose la caída con respecto al mes precedente. Dicha caída se concentra en los contratos indefinidos, mientras que los temporales crecen un 0,2%.
El gasto en prestaciones sigue creciendo más que el número de beneficiarios
En los cuatro primeros meses de 2024 se mantiene la tendencia iniciada el año anterior de crecimiento en el número de beneficiarios por prestaciones por desempleo, que aumentaron un 1,3% sobre el mismo periodo del año previo, mientras que el gasto en prestaciones creció a un ritmo mayor, un 4,2%, con una tendencia de aceleración.
La tasa de cobertura, que frenó en marzo su trayectoria ascendente, la recuperó de nuevo, en abril, situándose, en términos desestacionalizados, en un 72,1%