Así lo ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la ministra de Educación y portavoz del Ejecutivo, Alegría, cuando se le preguntó por la decisión del juez de instrucción número 41 de Madrid, Peinado, de citar a declarar como investigada a Gómez. Desde el Ejecutivo siempre han mantenido que «no hay caso» o «nada de nada» en lo que respecta al asunto relacionado con Gómez, porque son «perfectamente conscientes» de que «esta denuncia está basadas en bulos y mentiras de tabloides».
Hoy reconocieron que está llamada a testificar ha causado «extrañeza» por el momento elegido por el juez, en la última semana de la campaña electoral, y mostraron «tranquilidad» porque aseguran que «no hay nada, nada de nada, como dijo el propio» informe de la UCO de la Guardia Civil.
Tras expresar total «respeto» al Poder Judicial y su creencia en la separación de poderes, Alegría insistió en la idea del «fango» y en que «no hay nada» en el caso. La portavoz no se salió de este argumento ante las distintas preguntas que se le formularon sobre este caso que atañe a la mujer de Sánchez y reconoció que la «extrañeza» que le produjo esta llamada a testificar de la que se enteraron por los «medios de comunicación».
Alegría sostuvo que «aquí hay» una «campaña del fango de la derecha y de la ultraderecha, del Partido Popular y de Vox, de Feijóo y de Abascal, y de grupos ultraderechistas como Manos Limpias y Hazte Oír». «Esta es la vergonzosa oposición que tiene hoy nuestro país» basada en «fango y más fango», insistió.
Desde el Ejecutivo admiten que «no creían que iba a llegar tan lejos» el juez ante el camino tomado, explican, de no llamar a declarar a Gómez hasta no concluir la investigación. Por ello, en La Moncloa consideran que «carece de toda lógica procesal» la decisión del juez en «este momento» cuando no han acabado las pruebas y el informe de la Guardia Civil apunta en contra de una posible implicación de Gómez. Así las cosas, ven como «bastante obvio» un objetivo de interferir en la campaña electoral en favor de alguna opción política y se aventuran a asegurar que «el asunto se archivará, antes o después», porque «no tiene base». De hecho, incluso apuntan a que cuando las cosas son tan obvias se vuelven en contra de quienes las impulsan.
Tirando de conocimientos jurídicos, en el Gobierno exponen que la decisión de citarla con la admisión de denuncia hubiera sido la lógica pero, tras optar por el camino de buscar pruebas, cuando éstas «no arrojan ningún resultado» y todavía quedan testificales, incluso claves como la del empresario Carlos Barrabés, «no tiene lógica» esta citación de la mujer de Sánchez.
Este paso de la citación a testificar dirigida a Gómez lo esperaban en el Gobierno, aunque lo situaban en otro momento por el consenso no escrito de dejar en ‘stand by’ las causas judiciales con impacto para no interferir en campaña electoral. No obstante, en el PSOE y en el ala socialista del Ejecutivo, aunque no les agrada lo sucedido, no prevén impacto en las elecciones europeas de este domingo porque, explican, de haberlo en contra también hay una activación de repulsa «nuestro electorado» conforme «más se sobreactúe» en este asunto del que, insisten «no hay nada, no hay caso».