«Esto se debe al sector servicios, donde el repunte se ha extendido recientemente», destacan en Hamburg Commercial Bank, donde creen que, en general, «es probable que el sector servicios garantice que la economía de la zona euro vuelva a mostrar un crecimiento positivo en el segundo trimestre». El índice PMI compuesto de actividad total de la eurozona, ajustado estacionalmente, aumentó en mayo, tal y como ha ocurrido a lo largo de 2024 hasta la fecha, pasando de 51,7 registrado en abril a 52,2, indicando el mayor aumento de la actividad económica de la zona euro desde mayo de 2023.
El fortalecimiento de las condiciones de la demanda fue uno de los motivos claves responsables del repunte de la actividad comercial total de la zona euro en mayo. Los nuevos pedidos en total aumentaron por segundo mes consecutivo y al ritmo más rápido desde abril de 2023. Los datos sectoriales destacaron un nuevo aumento de la demanda de servicios, mientras que la desaceleración de los pedidos de fábrica se atenuó notablemente con respecto al mes anterior.
Los datos de la última encuesta indicaron que la mejora del rendimiento de las ventas se limitó a los mercados nacionales, ya que los nuevos pedidos recibidos del extranjero disminuyeron, en línea con la tendencia observada desde marzo de 2022.
Mientras, la confianza en las perspectivas de la actividad empresarial para los próximos doce meses se fortaleció de nuevo en mayo, después de registrarse una ligera disminución en abril. En general, las expectativas de crecimiento han mejorado en siete de los últimos ocho meses. El sentimiento positivo alcanzó su nivel más alto desde febrero de 2022 y se situó muy por encima de su promedio a largo plazo.
En medio de un mayor optimismo y un crecimiento sostenido de los nuevos pedidos, las empresas de la zona euro aumentaron el nivel de empleo por quinto mes consecutivo. La tasa de creación de empleo coincidió con la de abril y, por lo tanto, fue igual que la más rápida desde junio de 2023. El sector servicios volvió a ser la fuerza impulsora de la contratación de empleo en mayo, ya que el número de dotación de personal se redujo en las fábricas.
No hay evidencia de que las capacidades operativas se hayan visto afectadas por el reciente repunte de las ventas, ya que los pedidos pendientes disminuyeron por decimocuarto mes consecutivo. No obstante, el ritmo de reducción de los pedidos por completar fue leve, ya que el nivel de pedidos pendientes en las empresas de servicios se estabilizó. Los indicadores de los precios señalaron una atenuación de las presiones inflacionistas en la zona euro a mediados del segundo trimestre. No obstante, el aumento de los costes de los insumos siguió siendo pronunciado y muy por encima de su promedio anterior a la pandemia. El panorama fue similar para los precios cobrados: la tasa de inflación de los precios de venta se redujo hasta su mínima de seis meses, pero se mantuvo considerablemente más pronunciada que la observada en promedio antes de 2020. Los fabricantes continuaron registrando reducciones en ambas medidas de los precios de la encuesta, mientras que las empresas de servicios experimentaron subidas históricamente fuertes.
«El Banco Central Europeo (BCE) está percibiendo noticias favorables del índice PMI. Los componentes de precios del sector servicios indican una ligera atenuación de las presiones inflacionistas, lo que hace más probable que el BCE recorte los tipos de interés el 6 de junio. La moderación de las presiones inflacionistas es evidente tanto en los precios de compra como en los precios de venta», señalan en Hamburg Commercial Bank.
«Se anticipa que esta evolución sea mencionada explícitamente en la conferencia de prensa de la presidenta del BCE, Christine Lagarde, en contraste con los aumentos salariales inesperadamente altos mencionados en el primer trimestre. No obstante, los índices PMI de precios aún no dan la luz verde, ya que son inusualmente altos en el contexto de una situación económica más bien débil», añaden.
Por países, de las cuatro principales economías de la zona euro, Francia fue el caso atípico en mayo, ya que una contracción marginal y renovada de la actividad del sector privado contrastó con el crecimiento en Alemania, España e Italia.
La posición de España como el país con el mejor desempeño se consolidó a medida que su crecimiento económico se fortaleció, acelerándose hasta su máxima de 14 meses. La economía más grande del bloque, Alemania, también registró una marcada recuperación, y los volúmenes de actividad total aumentaron al ritmo más rápido en un año. Por otro lado, la expansión económica de Italia perdió impulso y se ralentizó hasta su nivel más débil desde febrero pasado.