De esta manera, el instituto cuestiona el modelo de gestión establecido por el gobierno que, según afirma, «está condenado por diseño», puesto que se han introducido «numerosos procedimientos burocráticos, cuellos de botella y parones administrativos». «La previsión peca incluso de excesivamente optimista a la luz de lo que ha sido la aplicación de los fondos hasta ahora», explica Sánchez de la Cruz, coordinador del centro de estudios del Instituto. «La capacidad del gasto público de disparar los niveles decrecimiento y de actividad en nuestro país es muy limitada».
Asimismo, pone en tela de juicio también el impacto de las ayudas sobre el empleo. A pesar de que las cifras oficiales de Trabajo arrojan un continuado aumento del empleo, el Juan de Mariana resalta que «el paro efectivo está subiendo, al haberse incrementado de 3.773.000 a 3.790.500 personas entre diciembre de 2022 y el mismo mes de 2023, «descontando la reclasificación de fijos discontinuos, los ERTE y otros supuestos correspondientes a trabajadores no ocupados», precisa la institución.
Prueba de los problemas que arrastran los fondos se encuentra, a juicio del Juan de Mariana, en las escuálidas cifras de inversión privadas. La inversión privada, medida como la formación bruta de capital fijo, se situó en el primer trimestre de 2024 un 2,16 % por debajo de los niveles alcanzados en el mismo periodo de 2019. Y la inversión extranjera, auditada por el servicio DataInvex del ministerio de Economía, se ha reducido sustancialmente en 2023, describiendo una caída anual del 20 %. «De hecho, en comparación con los niveles alcanzados cuando Pedro Sánchez relevó a Mariano Rajoy al frente de la presidencia del gobierno, el descenso ronda el 50 por ciento». Todo ello mientras, añaden, «el peso del Estado ha subido del 41,8 por ciento al 46,4 por ciento del PIB entre 2018 y 2023».