Así, la semana concluyó con el Ibex 35 como uno de los índices que menos se revalorizaron al anotarse una subida del +0,73%, que contrasta con las subidas del +1,35% del Euro Stoxx 50 y del S&P 500. Nuevamente fue el Nasdaq 100 el que mejor se comportó, cerrando en los 19.000 puntos con una subida del +2,50%, eso sí, liderado una vez más por el nuevo supergigante de la tecnología de la Inteligencia Artificial Nvidia, que cerró la semana con una revalorización superior al 9%. Hay que destacar otra vez más en 2024, que tanto el Nasdaq como el S&P 500 han vuelto a marcar nuevos máximos históricos en la semana y sus respectivos cierres del viernes dejan abierta la puerta a ver nuevos máximos en la presente semana.
El mercado de renta fija fue el que experimentó los movimientos de mayor calado, que se fueron produciendo como reacción a la nueva información conocida (decisión del BCE y sus previsiones macro y los datos de empleo en EE.UU.). Lo cierto es que las alzas en las rentabilidades de los bonos fueron mínimas en comparación con el cierre de la semana anterior, dejando al Treasury en 4,50%, al Bund en 2,65% y al Bono en 3,39%, pero eso sí, todos ellos muy por encima de los mínimos de la semana.
En cuanto a las materias primas vimos cómo tanto el oro como el crudo corregían, pero manteniéndose dentro de unos rangos considerados normales. El Brent que llegó a perder los 77$/b terminó cerca de los 80$. La caída inicial se produjo como reacción a la decisión de la OPEP+ de aumentar la producción de crudo a partir del mes de septiembre, justo en un momento en el que el mercado considera que existe un equilibrio entre la oferta y la demanda de crudo, lo que se interpretó como que se podría llegar a una situación de exceso de oferta, es decir, un mercado con precios con tendencia a la baja. La caída del oro se concentró en la sesión del viernes, tras conocerse i) el jueves que el BCE bajaba los tipos de interés en 25 puntos básicos, pero que no había razones para pensar que se produzcan nuevas bajadas a menos que los datos macro a si lo sugieran (los tipos altos no favorecen a los precios del oro) y ii) el mismo viernes se conocían los datos oficiales de empleo en EE.UU. que sorprendieron por su fortaleza, en contra de lo que pronosticaron a lo largo de la semana las encuestas privadas de empleo (JOLTs y ADP), y en esta ocasión acompañado con tasas de crecimiento en los ingresos personales por encima de las previsiones, es decir, los riesgos inflacionarios pueden persistir por la fortaleza del poder adquisitivo de las familias lo que supone una mayor capacidad para consumir.
Para la semana en curso la información relevante que llegará a los mercados no será tan numerosa, pero si importante para los inversores. Tras un lunes sin datos y a la espera del informe mensual de la OPEP a lo largo del día de hoy, mañana conoceremos i) tanto la decisión de la FED sobre política monetaria (no bajará los tipos de interés) como ii) sus nuevas proyecciones sobre la economía estadounidense (información nueva para los inversores), y iii) se publicará el dato del IPC del mes de mayo en EE.UU. para el cual las estimaciones señalan que se mantendrá en el +3,4% pero que se produzca una ligera mejora en el dato de la inflación subyacente que se situaría en el +3,5%. El jueves se conocerá el dato del IPP, la inflación industrial, para el que se espera una corrección significativa respecto al dato del mes de abril.