«No tiene mayoría, déjelo ya. Solo tiene una posibilidad», le dijo, sugiriendo que el socialista se abrirá a dejar gobernar en Cataluña a Carles Puigdemont a cambio de aguantar un poco más. Sánchez, sin embargo, rechazó esa disolución del Gobierno y estimó que el Ejecutivo concluirá su labor al final de la legislatura. En 2027.
Preguntando si cree que el Gobierno es sostenible, el presidente del PP empezaba su intervención recordando a Sánchez las palabras del día de su investidura, que «cometía un error» por apoyarse en los socios independentistas. También ha sacado a relucir la amnistía, que «no va a ser tan fácil de aplicar, y lo sabía», le dijo, sugiriendo un engaño a Junts y ERC. «Se lo dije, y aquí el resultado», se refirió así al resultado de las europeas del domingo, que se han saldado con dos escaños de diferencia entre PP, con 22, y PSOE, con 20, y unos cuatro puntos porcentuales de diferencia. Feijóo continuó comentando que Sánchez es un presidente «acorralado» con unos «socios que hacen aguas» y al que acechan los casos de «corrupción».
Entre la lista de reproches, el popular señaló que su partido ha conseguido aprobar más iniciativas en la Cámara Baja que el propio Gobierno. Ayer la última, con el apoyo de los socialistas, para iniciar el debate sobre el endurecimiento del castigo por multirreincidencia en hurtos y estafas. En el PSOE «nadie se atreve a decirlo, pero lo piensa», dijo el popular, en referencia a lo anterior, y sobre lo poco gestionable que es ya el Ejecutivo por la bajada electoral generalizada de los aliados y por el recelo constante de Junts, que genera más inestabilidad. «No eternice más lo que es inviable», le pidió. Inmediatamente Feijoo se refirió a Diaz
«Tiene una vicepresidenta [segunda] que ha dimitido un poquito. ¿Cree que se puede gobernar así?». Tras ello, Feijóo recordó a Sánchez que iba a ser «un gustazo el ganarme». «El gusto es nuestro», terminó el popular, adelantando que Sánchez recurriría al «fango» y a la «ultraderecha» para desacreditarle.
Tras ello, tomó la palabra el presidente. Dando la vuelta al argumento, Sánchez le dio la enhorabuena por unos resultados que hace que «los suyos le permitan gobernar desde la oposición un poco más». «Se le va a hacer largo», le anticipó Sánchez, asegurando que agotará el mandato. Sánchez afeó a Feijóo haber contribuido a «la máquina del fango» para nada. Solo para conseguir «polarización» y que el PP, frente a otros competidores, «quede en el mismo punto de partida». Con ello, «ha abierto la puerta a la ultraderecha y ha contribuido a la desinformación». Eso ha hecho «que hoy tengamos dos ultraderechas, la de Vox y la de Alvise».
Sánchez le advirtió de que la vuelta al posicionamiento de demanda electoral de generales puede salirle mal «de nuevo» a Feijóo. «En julio pasó lo que pasó, que no aceptaron el resultado de las urnas e hizo aquella frase célebre de que no es presidente porque no quiere. Pero ahora quiere hacer una moción» con Junts, le recordó.
«Le digo lo siguiente: en las próximas elecciones habrá tres ultraderechas: la suya, la de Alvise y la de Abascal. Si no, al tiempo», concluyó su réplica el presidente, estimando su victoria.