Y es que en plena Puerta Cerrada presenciando el continuo trasiego de coches, turistas y madrileños se encuentra, quizá mas bien habría que decir se descubre un tesoro escondido para los amantes del buen beber y el deleite culinario: HDDN. Esta coctelería única combina la excelencia de los cócteles con la sofisticación de la alta cocina, ofreciendo una experiencia sin igual en un entorno íntimo y exclusivo.
Concebida como un secreto bien guardado, HDDN solo admite a cinco comensales por mesa, asegurando así una atención personalizada y un ambiente selecto para cada uno de sus privilegiados visitantes. Escondida detrás de una discreta fachada en el corazón de Madrid, esta joya gastronómica invita a descubrir un mundo de sabores y sensaciones.
El punto culminante de la experiencia en HDDN es su variada carta de cócteles, cuidadosamente diseñada. Desde clásicos reinventados hasta creaciones originales, como OLD FASHION CACAO, compuesto por whisky RYE de café y cacao – Bitter almendra tostada y cuyo sabor recuerda a una tarta de manzana. Otro que no debe pasar desapercibido es MORI, el mezcal por naturaleza, que lo combina con una mezcla de tomate y albahaca marinados en aceite de oliva, pistacho y lima.
Y es que cada copa que se toma tiene su propia historia y ha sido diseñada y elaborada hasta extremos desconocidos, al menos para los habituales de este sector tan especial que es la coctelería y que poco a poco va ganado adeptos entre aquellos iniciados que descubrieron un sencillo Martini y hoy son clientes de este tipo de locales en donde sus dueños experimentan sabores y sensaciones inesperadas.
Y si o puedes tomar alcohol o no te gusta, no tienes disculpa, porque hay cócteles sin alcohol como BAZTAN, que tiene un ligero recuerdo al arroz con leche y está elaborado a base de Cold Brew de salvia, canela, vainilla y manzana carbonatada.
Además de una exclusiva carta, este establecimiento ofrece un exquisito menú degustación de 15 pasos, cuidadosamente elaborado por un equipo de chefs y mixólogos expertos. Uno de los platos más excepcionales que se pueden encontrar es esta carta es el Brioche de anguila ahumada con huevo de codorniz y caviar premium gold 000 sobre Tapenade de alcaparrón orgánico o la Tortilla de mousse de centollo “Hay tortillas que no tienen discusión y que acaban con cualquier tipo de debate, porque el sabor y la textura está más allá de cualquier opinión” comenta el chef Manuel Alejandro Arallán. “Cada plato y cóctel es una obra maestra en sí misma, fusionando técnicas innovadoras con ingredientes frescos y de la más alta calidad”.
Desde el primer sorbo hasta el último bocado, los comensales de HDDN son llevados en un viaje sensorial inolvidable, donde cada detalle está meticulosamente planeado para sorprender y cautivar los sentidos, no en vano el local ha sido hecho y rehecho hasta ser exactamente como Gutiérrez lo había pensado., pero la idea y su realizaciones una especie de teología para el mixólogo creador de este pequeño monumento al hedonismo gastronómico.
Lo mas curioso de todo ello es que Gutiérrez presume de ser un autodidacta en el que toda propuesta llega a la carta después de incontables prueba/error hasta limites insospechados lo que ha hecho posible que un modesto y oscuro local nocturno se convierta en un rincón solo para los más refinados de Madrid, donde la mixología y la alta gastronomía convergen en una sinfonía de sabores.