Los grupos parlamentarios, ya constituidos en su totalidad, tendrán 5 minutos para intervenir en el pleno, según ha anunciado Rull, que también ha confirmado que tanto el líder del PSC, Illa, como el candidato de Junts, Puigdemont, sí pretenden someterse a la investidura más adelante. Será, en cualquier caso, antes del día 26 de agosto, cuando cumplidos los dos meses de plazo, si no hay nuevo presidente de la Generalitat, Cataluña deberá forzosamente a celebrar nuevas elecciones. Illa ha confirmado, por su parte, que está negociando el apoyo de ERC y comunes para formar un Govern «progresista»; en Junts, mientras, toma fuerza la hipótesis de la repetición electoral, pues confían en que los republicanos -que deben someter cualquier acuerdo al refrendo de sus bases- no apoyen al candidato socialista aunque lamentan que el propio PSC se niegue en rotundo a abstenerse en la investidura de Puigdemont, la única fórmula viable para que los posconvergentes regresen a la Generalitat.