La cifra es algo superior -en 547- a la planteada el año pasado, cuando Función Pública impulsó 39.574 plazas. De las 41.121, 20.840 serán de turno libre y al menos 10.600 corresponderán a promoción interna. A ellas hay que sumar la oferta de Fuerzas Armadas y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con 6.520 en turno libre y 2.161 en promoción interna.
Las plazas no cubiertas de años anteriores serán convocadas de nuevo, después de que el ministerio haya detectado que al menos 3.000 plazas de las ofertas de 2022 y 2023 siguen vacantes hasta el momento, por lo que se acumularán a esta nueva oferta. En un comunicado, UGT considera la oferta satisfactoria, al considerar que avanza en la creación de empleo neto «tan necesario para rejuvenecer plantillas en la Administración General del Estado», al tiempo que recuerda que éste será el último año en el que se aplique la tasa de reposición, tal y como prometió el ministro de Transformación Digital y Función Pública, Escrivá.
Sin embargo, el principal sindicato de funcionarios, CSIF, se desmarca de la propuesta del Gobierno. La entidad rechaza la oferta, porque -según afirma- no soluciona el «déficit de las plantillas». El sindicato liderado por Borra asegura que la oferta de 2024 mantiene la tasa de reposición, reduce la creación de empleo neto y las plazas de personal laboral respecto al año anterior y no garantiza la ejecución de los plazos. «La oferta de empleo público presentada hoy a los sindicatos reduce el número de empleo neto respecto al ejercicio anterior, lo que impedirá afrontar las deficiencias estructurales en esta administración y se produce una nueva pérdida de efectivos en el colectivo de personal laboral», aseguran.
De igual manera, el sindicato avisó de que esta oferta de empleo no soluciona los problemas de abuso de las contrataciones temporales, al mantenerse los límites a la reposición de efectivos que se jubilan. Por último, CSIF rechaza la falta de concreción en las plazas de promoción interna y que no se incluya al personal laboral que presta servicios en el exterior en la promoción interna a cuerpos y escalas funcionariales. Además, el sindicato denuncia –a través de un comunicado difundido– el retraso en los procesos de oferta de empleo público desde 2019, con cerca de 50.000 plazas sin cubrir.
Antes del inicio de las conversaciones, CSIF puso sobre la mesa la necesidad de una oferta de empleo público masiva, que permita afrontar el deterioro de los servicios públicos en diferentes ámbitos de la Administración, afrontar la jubilación del 60% de la plantilla en la próxima década y la eliminación de la tasa de reposición. Además, el sindicato insiste en que se agilicen las convocatorias de oferta de empleo público, ya que hay miles de plazas sin cubrir desde 2020 por los retrasos en los procesos selectivos. En concreto, aseguran que se han perdido 40.000 efectivos en los últimos años en la Administración Pública Estatal.