«Esto significa que estarán todos los elementos que van a impulsar el tejido productivo de nuestro país, la competitividad, la consolidación de los derechos, básicamente poniendo a las personas en el centro de nuestras cuentas públicas», ha remarcado Montero este miércoles en los pasillos del Congreso.
Montero ha subrayado que las nuevas cuentas públicas serán acordes con las necesidades del país y «para seguir avanzando y consolidando los derechos que hemos ido registrando a lo largo de esta legislatura». La ministra también ha recordado que los Presupuestos que se presentarán tendrán en cuenta la incorporación de las nuevas reglas fiscales que proceden de Europa, después de haber estado suspendidas desde la pandemia.
La orden ministerial que publique Hacienda será la segunda en seis meses, pues en noviembre también inició ese trámite con la intención de proseguir con los Presupuestos de 2024, pero el adelanto electoral de Cataluña trastocó los planes del Gobierno, que decidió prorrogar las cuentas de 2023 hasta que se esclareciera el escenario político.
Ya pasadas las elecciones vascas, catalanas y europeas, Hacienda pedirá a los ministerios que hagan sus cuentas y, una vez que conozca sus necesidades de gasto, procederá a presentar el informe del techo de gasto y los objetivos de estabilidad presupuestaria y deuda pública, que tendrán que remitirse a las Cortes Generales para su aprobación.
Sobre las fechas en las que los objetivos llegarán al Congreso, Montero ha indicado que su departamento ya está trabajando en ello e incluso está en condiciones de «poder ir desbrozándolo y discutiéndolo con los diferentes grupos políticos», por lo que su intención es llevarlo al Congreso «a principios de septiembre o a finales de julio». Para cuando lleguen los objetivos es probable que ya se haya retirado al Senado su capacidad de veto irrevocable a estos objetivos, después de que PSOE y Sumar introdujeran una enmienda a la Ley de Paridad, que está esperando a debatirse en el pleno de la Cámara baja, con este propósito.
En lo que respecta a las negociaciones de los diferentes grupos parlamentarios, Montero ha dicho que esto «tocará después del verano», y confía en que todos los grupos «realmente tengan en cuenta que España necesita unos nuevos Presupuestos» que supongan un «avance». «Cuento con que su predisposición va a ser positiva», ha destacado la vicepresidenta. En esas negociaciones, ha añadido la ministra, incluirá a ERC y a Junts «con el ánimo de poder llegar a acuerdos» y de aislar de esas conversaciones otros asuntos que no se circunscriben al proyecto de cuentas públicas, pues Montero cree que cada debate político tiene que tener su propio marco.
La vicepresidenta primera, además, ha remarcado que «nunca con ningún partido político, hasta que no se acuerda, se puede dar ni nada por hecho ni nada por cerrado». «Estoy convencida de que podemos hacer unos Presupuestos que sean buenos para Cataluña».