Así se expresó Díaz en respuesta a una interpelación urgente del diputado de Esquerra Republicana Salvador, quien instó al Gobierno a reducir la jornada laboral, pero también a mejorar el acceso a la jubilación anticipada en diferentes sectores, dadas sus duras condiciones de trabajo. Díaz se centró en la mesa de negociación sobre la reducción de la jornada de trabajo de 40 a 37,5 horas semanales y recordó que los interlocutores sociales “nos pidieron tiempo y se lo hemos dado” para que pudieran dialogal bilateralmente. “Lo respetamos escrupulosamente, pero es verdad que hace 15 días nos llamaron a la puerta del Ministerio de Trabajo y nos dijeron que no lo habían conseguido. Nos advirtieron de la imposibilidad de alcanzar un acuerdo y nos pidieron que en el Ministerio de Trabajo y Economía Social retomásemos la negociación”.
En este punto, aseguró que llevan 15 días negociando “con la voluntad firme de alcanzar un acuerdo”, pero aclaró que “no depende de nosotros”. También advirtió “alto y claro” de que “si la patronal española no quiere avanzar, nosotros sí vamos a hacerlo”. “Vamos a cumplir con el compromiso democrático, lo vamos a hacer con los sindicatos de clase de nuestro país, pero, insisto, no nos levantaremos de esta mesa hasta conseguir, si la patronal así lo estima, el acuerdo de la misma”, previno la titular de la cartera de Trabajo.
Al respecto, la vicepresidenta segunda descartó tajantemente que se pueda compensar la reducción del tiempo de trabajo con el aumento de las horas extra. Este apartado fue desechado también por CCOO, aunque UGT mantuvo la puerta abierta a tratar el asunto si antes CEOE da el visto bueno a la reducción de la jornada ordinaria. “De ninguna manera va a haber compensación de reducción de tiempo de trabajo con horas extraordinarias. No va a ser. Ni va a haber compensación en el tiempo de trabajo parcial, muy al contrario, vamos a avanzar justamente para mejorar las condiciones de vida”, especificó Díaz.
Dicho esto, la ministra avisó de que “no vale de nada reducir la jornada laboral si no hacemos que la jornada se cumpla”, por lo que “lo más importante” que se quiere hacer es mejorar el control del tiempo de trabajo. Para tal fin, se va a modificar el registro horario, para que sea digital y accesible para la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS).
En paralelo, se aprobarán “sanciones eficaces y disuasorias para evitar los abusos de jornada”, pues el 41% de las horas extra que se realizan semanalmente en España no se remuneran, de un total de 6,4 millones. A su juicio, “para que las sanciones sean eficaces tienen que estar individualizadas”. “¿Saben ustedes lo que supone en la actualidad para una gran empresa incumplir la jornada laboral? En los casos más graves, una gran empresa que pueda afectar a cientos de trabajadores, 7.500 euros”, deploró.
“La sanción va a ser por trabajador o trabajadora, individualizada, como hemos hecho con la reforma laboral y, por supuesto, aumentando las cuantías de la misma”, concluyó Díaz.