«Hemos avanzado bastante y hemos vuelto a situar la inflación de camino hacia nuestro objetivo», ha señalado Powell, quien se ha negado a dar una respuesta precisa sobre el mes de inicio de los recortes de tipos. En este sentido, ha asegurado que el organismo necesita ver más datos como los del pasado IPC de de mayo, que mostraron una caída de la tasa general y de la subyacente al 2,6% en tasa interanual, para acumular la confianza que está buscando. «La última lectura de inflación y la anterior, en menor medida, sugieren que estamos volviendo a la senda desinflacionaria. Queremos tener más confianza en que la inflación está bajando de manera sostenible hacia el 2% antes de comenzar el proceso de reducción», ha agregado.
Asimismo, ha destacado que la fortaleza mostrada hasta la fecha por la economía estadounidense y por su mercado laboral conceden al banco central «la posibilidad» de observar y analizar los datos sin prisa antes de tomar una decisión.
Sobre el mercado laboral, ha destacado que «se está enfriando», por lo que considera que, en los niveles actuales, no supondrá un obstáculo para el descenso futuro de la inflación. «En el merado laboral de EEUU hemos visto un movimiento sustancial hacia un mejor equilibrio. Ahora tenemos un ratio de desempleo que se mueve hacia niveles más sostenibles. El mercado laboral se está enfriando, y lo estamos vigilando cuidadosamente, pero no parece que se esté calentando o que represente un problema para la inflación».