En una entrevista con un grupo de agencias de la European Newsroom, la líder del Ejecutivo comunitario ha señalado que la propuesta que presenta este martes para un nuevo diseño del mercado eléctrico reduce el impacto del gas en el precio de la electricidad y busca rebajar la factura al consumidor, en línea con una mayor inversión en energías renovables.
«Vemos que tenemos un mercado al contado que funciona bien, pero tenemos que mejorar en los contratos a largo plazo», ha señalado, en referencia a nuevas modalidades de contratos que contempla la iniciativa de Bruselas. «En el centro de esta reforma están los consumidores, y el principal objetivo de esta reforma es acercar a los consumidores los beneficios de las energías renovables de bajo coste», ha añadido.
A juicio de Von der Leyen, la iniciativa para reformar el mercado eléctrico está «muy meditada y muy madura» por lo que ha pedido «trabajar duro» para conseguir cerrarla antes de las elecciones europeas de mayo de 2024, fijando así un calendario para que los Veintisiete lleguen a un acuerdo.
El objetivo de la reforma es aumentar la presencia de renovables en detrimento de combustibles fósiles y facilitar los contratos a largo plazo para reducir la volatilidad en los precios para proteger a los consumidores, como ya defendía España en el planteamiento que presentó a la Comisión el pasado enero.
Frente a la propuesta de reforma estructural que defienden países como España, otro bloque de siete países liderado por Alemania reclama que la revisión del mercado eléctrico sea «limitada» y que mantenga los beneficios reportados por el sistema en la última década y sin comprometer las metas climáticas. Por ello, se augura un debate dilatado a nivel de los Veintisiete.
En todo caso, los plazos que defiende Von der Leyen coinciden con los que plantea España, que confía en que la reforma se pueda cerrar antes de finalizar la actual legislatura.
Sobre la propuesta para una industria de cero emisiones, otro reglamento que persigue evitar la migración empresarial de Europa y alcanzar la autosuficiencia europea en la producción de nuevas tecnologías, la presidenta de la Comisión Europea ha negado que la iniciativa tenga un afán proteccionista pese a que responde a los planes de China y Estados Unidos, que pretenden desmarcarse con un ‘dopaje’ millonario a sus empresas.
«Es una normativa muy abierta, por supuesto, cumpliendo nuestras normas todo el mundo puede acceder al mercado. Es nuestra decisión invertir en la industria de cero emisiones y facilitar el desarrollo de nuevas tecnologías limpias», ha manifestado.
En este sentido, ha destacado que los principales puntos de la ley son reducir la carga burocrática o los plazos en los procesos de concesión de permisos, «pero no hay ningún punto que sea proteccionista, al contrario, es una ley muy abierta», ha reiterado la jefa del Ejecutivo comunitario.
Con todo, Von der Leyen ha defendido que con las medidas para la flexibilización de las ayudas de Estado o la ley de materias primas críticas para diversificar las importaciones de la UE de materias primas estratégicas, Bruselas presenta un paquete de medidas industriales que demuestran que «se pueden recortar emisiones y tener una estrategia de crecimiento».
«Ahora vemos a nivel mundial que hay un gran impulso para la industria de la tecnología limpia y queremos permanecer en primera línea», ha resumido.