Doña Leonor ha seguido desde una tarima roja la ceremonia de bienvenida ofrecida en su honor en el Palacio de Belém por el presidente de Portugal, Rebelo de Sousa. Ha escuchado los himnos de España y Portugal y ha pasado revista, acompañada siempre por su anfitrión, que le ha ido indicando cariñosamente los pasos que había que dar en cada momento.
Gran amigo de España y del Rey, Rebelo ha demostrado también que es un gran anfitrión, el mejor para el estreno internacional de una Heredera, y Doña Leonor se lo ha agradecido: «Muchas gracias por el inmenso cariño con el que me estáis recibiendo aquí, en Lisboa, en Portugal, en mi primer viaje oficial al extranjero».
Aunque no estaba programado, el presidente de Portugal se ha desplazado por la mañana hasta la base militar Figo Maduro de Lisboa para recibir en persona a la Princesa de Asturias.
Desde el aeropuerto, la Princesa se ha trasladado al Real Monasterio de los Jerónimos, donde ha sido recibida por el prior de Santa María de Belém, José Manuel Dos Santos. La Princesa ha rendido homenaje al poeta Luís Vaz de Camões (1524-80), ceremonia con la que empiezan sus visitas los altos dignatarios que llegan a Lisboa.
Igual que hicieron sus padres hace doce años, Doña Leonor ha hecho una ofrenda ante la tumba del poeta: una corona de flores blancas con dos cintas, una celeste, como el color de su guion de Princesa, en la que se podía leer «SAR la Princesa de Asturias», y otra con los colores de la bandera de España.
Tras realizar la ofrenda, la Princesa ha visitado este templo muy vinculado a su familia paterna. De hecho, ahí contrajo matrimonio la hermana de Don Juan Carlos, la Infanta Doña Pilar, en 1967, cuando la Familia Real vivía en el exilio en Portugal.
Desde el Monasterio de los Jerónimos, la Heredera de la Corona se ha trasladado en coche, escoltada por caballos, hasta el Palacio de Belém, donde se ha celebrado la ceremonia de bienvenida y el presidente de Portugal le ha impuesto la Gran Cruz de la Orden de Cristo, que es la máxima condecoración que otorga el país vecino.
La Princesa ha mantenido su primer encuentro con un jefe de Estado, en el que ha estado acompañada por el ministro de Exteriores, el jefe de la Casa del Rey, Camilo Villarino, y el embajador español, mientras que Rebelo ha acudido con uno de sus ministros, la jefe de su Casa Civil y su embajador en España. Y tras la reunión, el presidente de Portugal ha ofrecido un almuerzo en el Palacio de Belém en honor de su joven invitada.