En concreto, el saldo de la deuda del Estado se elevó a 1,44 billones de euros, con un incremento interanual del 5,3%, mientras que para las Otras Unidades de la Administración Central, el saldo fue de 39.000 millones, lo que representa una disminución del 7,8% respecto al dato del año anterior. Por su parte, el saldo de deuda de las Administraciones de Seguridad Social se situó en 116.000 millones, un 9,4% más que un año antes.
Respecto a las administraciones territoriales, la deuda de las Comunidades Autónomas creció hasta los 333.000 millones de euros en mayo de 2024, con una variación interanual del 2,2%, mientras que la deuda de las Corporaciones Locales se situó en 23.000 millones de euros en este mes, lo que supone un 0,6% menos que el saldo registrado en mayo de 2023. Por otro lado, la consolidación en el conjunto de las Administraciones Públicas -es decir, la deuda en poder de los diferentes subsectores que componen dicho sector- aumentó un 8,6% respecto al año anterior, hasta los 355.000 millones de euros.
En este contexto, hay que recordar que las nuevas reglas fiscales europeas exigen a España elaborar un plan de ajuste fiscal a medio plazo para contener su endeudamiento (la meta es situarlo en el 60% del PIB) y mantener bajo control el gasto público. En su último cuadro macroeconómico, publicado este martes como paso inicial para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2025, el Gobierno contempla una senda de reducción de la deuda que llevará a situar la ratio por debajo del 100% a finales del año 2027.
Y es que, la contención de la deuda pública sigue siendo uno de los principales retos que afronta la economía nacional -su ritmo de reducción ha sido muy inferior al del endeudamiento de los hogares y las empresas desde la pasada crisis financiera- sobre todo ante la presión que ejercerá sobre el gasto el envejecimiento de la población. Esa vulnerabilidad ha sido señalada por la Comisión Europea, que ha reclamado a España medidas más ambiciosas desde el punto de vista de la fiscalidad para hacerle frente. «La actuación para reducir significativamente el alto nivel de deuda pública y el déficit estructural ha sido limitada en el pasado reciente, y es necesario un esfuerzo adicional de consolidación para que España alcance una posición presupuestaria saneada», apuntaba el informe sobre los desequilibrios macroeconómicos de España publicado por el ejecutivo comunitario a finales del pasado mes de marzo.