La todavía líder del Ejecutivo comunitario se ha reunido con unos y con otros buscando apoyos, pero en el último momento todo ha saltado por los aires tras una sentencia de la Justicia europea sobre las vacunas de la covid.
El Tribunal General de la Unión Europea ha fallado este miércoles que la Comisión que preside Von der Leyen no facilitó suficiente información a los ciudadanos sobre los contratos de las vacunas contra la covid durante la pandemia, haciendo especial hincapié en lo relativo a las indemnizaciones y declaraciones de conflicto de intereses.
La decisión del TGUE todavía puede ser recurrida a una instancia superior, un aspecto sobre el que Bruselas todavía no ha decidido. Se tienen en cuenta los recursos que presentaron varios eurodiputados ecologistas contra los contratos y anula las decisiones de la Comisión por «contener irregularidades». Y todo a menos de 24 horas para que el Parlamento tenga que decidir sobre la reelección de Von der Leyen, por lo que es una incógnita el grado en el que influirá la sentencia a la hora de votar. El caso analizado se centra en los contratos mediante los que se adquirieron las vacunas para los Estados miembros en 2020 y 2021, para lo que la Comisión necesitó que se desbloquearan 2.700 millones de euros para la compra de mil millones de dosis. Varios eurodiputados solicitaron acceder a dichos contratos para comprobar que los derechos de los ciudadanos no se habían vulnerado, pero solo se les concedió revisar una parte de los mismos, con párrafos tachados. Eso provocó el recurso ante la Justicia, que ahora les da parcialmente la razón.
El tribunal pone el foco en las cláusulas por posibles daños y perjuicios que las empresas deberían pagar si las vacunas son defectuosas, ya que, «su responsabilidad no puede quedar limitada o excluida». Agrega, no obstante, que no hay nada que impida a un tercero reembolsar por los daños y perjuicios que haya causado otro con su producto.
Bruselas basó su defensa en que proporcionar un mayor acceso a dichas cláusulas habría supuesto «un perjuicio» para los intereses de las empresas implicadas, pero tampoco proporcionó mayores datos sobre los motivos por los que podría suponer un perjuicio. Por eso, según el tribunal, actuaron con una «conducta dolosa». Esta no es la única polémica relativa a las vacunas a la que tiene que hacer frente la presidenta Von der Leyen. La alemana fue muy criticada en su día por la gestión de la compra de vacunas, ya que negoció personalmente algunos contratos con el consejero delegado de Pfizer a través de llamadas y SMS que luego desaparecieron, según reveló The New York Times. Por ese motivo la sentencia de este miércoles abre la vía a que el tema se refresque y la reelección de Von der Leyen en el Parlamento resulte más complicada de lo que inicialmente podía parecer.
Para ser elegida para un segundo mandato, Ursula von der Leyen necesita conseguir 361 votos favorables en votación que comenzará a las 13 horas de este jueves en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo. La hora de la verdad vendrá precedida de un discurso que comenzará alrededor de las 9 de la mañana, en el que la alemana expondrá su plan de Gobierno.
Hace falta la mayoría absoluta de la Cámara, compuesta en esta legislatura por 720 diputados -aunque, de momento, solo 719 han sido reconocidos, ya que Toni Comín no ha jurado la Constitución al encontrarse fugado en Bélgica-. Con la intención de lograrla, Von der Leyen lleva haciendo movimientos incluso antes de celebrarse las elecciones el pasado 9 de junio.
La candidata se acercó en campaña a Meloni y la primer ministro italiana tuvo un gesto de complicidad para con ella al abstenerse en su nominación en el Consejo. Habrá que ver si ordena a su grupo a votar a favor o en contra de la germana, algo que no se podrá saber ya que la votación es secreta y en urna. Este sistema de votación impide la disciplina de voto y permite que cada eurodiputado ponga lo que considere en su papeleta. Por ese motivo, hace cinco años, Von der Leyen salió aprobada por estrecho margen de nueve votos pese a llegar a Estrasburgo con una amplia ventaja.
Esta vez podría ocurrir lo mismo y, para evitarlo, lleva trabajando tiempo la alemana. Esta misma semana se reunió con el grupo de Los Verdes y también con el de ECR, tratando de sumar apoyos a su causa. Se supone -aunque no será así en su totalidad- que cuenta con los votos de los populares, socialistas y liberales, pero el hecho de acercarse a la izquierda puede provocar fugas en las filas populares y el de verse con los conservadores puede conllevar pérdidas por la izquierda. Por eso la candidata tiene que mantener un peligroso equilibrio para no pasarse ni quedarse corta en sus compromisos y lograr los 361 apoyos que necesita.