Según Camacho, abogado de Gómez, Begoña «no tiene nada que esconder»; su silencio se circunscribe a la recomendación de su defensa. Más aún, Camacho, ha tildado al juez de que «este procedimiento carece de objeto alguno a investigar», considerando que hay «inexistencia de irregularidades»: «El juez debe delimitar el objeto de investigación. Estas garantías no están protegidas como deben estar en un Estado de Derecho».
Sin embargo, desde las acusaciones, han valorado la actuación de Gómez como un «circo», tal y como ha expresado la representación de Iustitia. Incluso, han instado al letrado de la acusada a que se podían haber «ahorrado» el procedimiento, manifestando su queja dado el despliegue de seguridad: «Poco más podemos decir de la investigada, que no quiere colaborar con la Justicia. Estas medidas de seguridad son extrema con desprecio al libre ejercicio de las acusaciones particulares», apunta Luis María Pardo. Incluso, han apuntado a que si se hubiese desplegado tal cantidad de efectivos de seguridad, «no estaríamos intentando investigar estos presuntos hechos delictivos».
Desde Vox, Buxadé ha apuntado que «la mujer del presidente del Gobierno vuelve a negarse a dar explicaciones a los españoles». Incluso, ha calificado la comparecencia como un «ataque al juez y al poder judicial». Del mismo modo, ha subrayado que desde el partido dirigido por Santiago Abascal, pedirán que «Sánchez sea citado a declarar como testigo».
La mujer del presidente acudía a los juzgados de Plaza de Castilla por el garaje del edificio tras ser autorizado por la decana de los mismos por motivos de seguridad. Como ya hiciera para la citación del 5 de julio, ha adoptado esta medida para «garantizar tanto la seguridad de la señora Gómez como la de los otros concurrentes y el normal funcionamiento de los juzgados» y «prevenir incidentes que pongan en riesgo la integridad física de la investigada».
Fue este jueves cuando desde la defensa de la investigada por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, solicitó al magistrado que no llevase a cabo el interrogatorio en calidad de testigos del vicerrector de Relaciones Institucionales de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), José María Coello de Portugal, y de su antecesor en el cargo, Juan Carlos Doadrio.
El magistrado tomó esta decisión después de que el rector de la entidad pública, Goyache, testificara hace dos semanas y negase la existencia de irregularidades en la relación que Begoña ha mantenido con la UCM. Si bien, Goyache aseguró que la secretaria de Gómez se puso en contacto con él -con fines de establecer una colaboración conjunta- para que éste acudiera a la Moncloa y, así tratar el asunto respectivo a su cátedra y la dirección del máster que lidera en la entidad pública.
Según el letrado, «la denuncia que dio lugar a la incoación y que ha de delimitar el ámbito objetivo de la investigación no hacía referencia alguna a la Universidad Complutense de Madrid ni a ningún hecho indiciariamente constitutivo de delito producido en su seno». De este modo, el abogado Antonio Camacho volvió a reiterar -como en escritos anteriores- que existía una «indeterminación» en cuanto al objeto de investigación.