En el bolsillo de los españoles figuraban 91,34 millones de tarjetas el pasado mes de marzo, lo que supone alrededor de 180.000 unidades o un 0,20% menos frente a los 91,52 millones censados al cierre del pasado ejercicio. Se trata de una inflexión que interrumpe toda una década de fuerte crecimiento donde la banca ha aumentado en un 35% el parque del dinero de plástico frente a los 67,66 millones existentes en el ejercicio 2014.
El ligero retroceso ocurre además tanto en la modalidad de tarjetas de crédito, cuyo número desciende un 0,37% y queda en 41,99 millones, como en la tipología de débito, que cede un testimonial 0,04%, hasta 49,35 millones, de acuerdo a las últimas estadísticas del Banco de España, cuya difusión en esta operativa llevan cierto decalaje en el tiempo.
Entre los años 2008 y 2012, con el paro avanzando y la doble recesión que llenó los balances de la banca de activos tóxicos, desaparecieron en España un total de 7,6 millones de tarjetas o casi el equivalente al 10% de las acuñadas hasta ese momento. Su censo cayó por entonces de 76,40 a 68,80 millones, sufriendo la mayor contracción registrada desde que el Banco de España inició la serie actual estadística en el año 2020 (por entonces existían 45,80 millones de plásticos).
En el momento actual, sin embargo, el crédito al consumo vive uno de sus mejores momentos y la banca, en general, encuentra en esta actividad un segmento de negocio apetecible para crecer. El saldo financiado en crédito al consumo se situó el pasado mes de mayo en 178.664 millones de euros, una de las cotas más altas desde 2020, según las estadísticas del Banco de España.
Esta situación, coyuntural, no impide que el uso de tarjetas vaya a más. Entre enero y marzo, el número de compras pagadas con ellas subió un 12,21% interanual y el importe abonado aumentó un 7,91% (con 61.946,19 millones en total). Se suaviza el aumento de estas cuantías pagadas frente al 21,61%, 19,63% y 9,37% registrado en el trienio 2021-2023, pero continúa siendo muy elevado.
Un dato que ilustra su relevancia es que esos 61.946 millones en compras con tarjetas en solo tres meses rozan los 62.515 millones contabilizados durante todo el año 2004. Por entonces, la tarjeta se utilizó para sacar 96.013,22 millones en los cajeros. Entre enero y marzo se han extraído 29.471,96 millones, cuantía que crece un 1,51% interanual y frena frente al 4,25% de 2023. Con el ecommerce, la digitalización y el mayor hábito a pagar con tarjetas se han multiplicado los TPVs en comercios, físicos y online. En marzo existían 2,56 millones. Supone un aumento interanual del 6,58% y más que duplicar la red de 2005. Los cajeros automáticos caen a 43.258, la cifra más baja desde que hay estadísticas y un 4,24% menos en el año, por el cierre de sucursales con las fusiones.