Según datos del Tesoro, el 1 de agosto se pondrán a la venta bonos a tres años, obligaciones a diez años, obligaciones indexadas a la inflación con vida residual de tres años y cuatro meses, y obligaciones con vida residual de veinte años y tres meses.
Además, en el transcurso del mes están previstas otras dos subastas de deuda: una el día 6, de letras del Tesoro a seis y doce meses, y otra el día 13, de letras a tres y nueve meses. No obstante, la subasta de bonos y obligaciones prevista para el 22 de agosto finalmente no se ha convocado.
El Tesoro celebró su última subasta el 18 de julio, en la que colocó 6.447 millones de euros en obligaciones a distintos plazos con intereses inferiores a los registrados en las pujas anteriores de las mismas denominaciones, siguiendo tanto la bajada del euríbor, como de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE).
En la subasta se colocaron 2.660,5 millones en obligaciones a diez años; 2.015,9 millones en obligaciones con una vida residual de seis años y tres meses, y 1.771 millones en obligaciones con una vida residual de trece años. La demanda superó los 9.177 millones: 3.680,6 millones en obligaciones a diez años; 3.046 millones, en obligaciones con vida residual de seis años y tres meses; y 2.451 millones, obligaciones con vida residual de trece años.
En los tres casos, la subasta salió con intereses más bajos. El interés marginal se situó en el 3,198% en las obligaciones a diez años; en el 2,898%, en las obligaciones con vida residual de seis años y tres meses, y en el 3,408%, en las obligaciones con vida residual de trece años.