Este flujo de ingresos incluye el gasto de los turistas en diversos servicios, demostrando la relevancia del turismo y los alquileres turísticos en la economía española. Dentro de este sector, cabe también destacar que el alquiler turístico aporta aproximadamente 6.000 millones de euros al año, lo que demuestra claramente su creciente popularidad y relevancia.
En los últimos años, el alquiler turístico ha experimentado un crecimiento significativo en España. Desde 2015, el número de viviendas registradas en plataformas de alquiler turístico ha pasado de 100.000 a más de 300.000 en la actualidad. El número de huéspedes también ha crecido exponencialmente hasta alcanzar los 20 millones en 2023, generando ingresos de más de 6.000 millones de euros. Comparando con otros países europeos:
• En Francia, el turismo contribuyó con un 9,8% del PIB en 2023, generando aproximadamente 211.000 millones de euros.
• Portugal lidera con una contribución del 17% del PIB y aproximadamente 20.000 millones de euros generados por el turismo en 2023.
El alquiler turístico tiene además un impacto muy significativo en la economía local y el pequeño comercio. Se estima que cada turista que se aloja en un alquiler turístico gasta alrededor de 100 euros diarios en la economía local. Este gasto incluye restaurantes, tiendas, atracciones turísticas y transporte, lo cual puede dejar hasta 250 millones de euros anuales de ingresos adicionales. Este flujo de ingresos beneficia a pequeños y medianos comercios, mercados locales y actividades culturales, generando un efecto multiplicador en la economía local.
En 2023, la ocupación hotelera en España mantuvo un promedio anual del 70%, mientras que los alquileres turísticos mostraron una ocupación media del 65%, alcanzando ingresos de alrededor de 15.000 millones de euros. Aunque ambos sectores son cruciales para la economía, los alquileres turísticos han revolucionado el panorama, ofreciendo flexibilidad y una oferta diversa que atrae a un amplio espectro de turistas.
El aumento de los pisos turísticos ha influido también en el mercado del alquiler tradicional, aunque de manera marginal. En Barcelona, los pisos turísticos representan el 0,76% del total de viviendas, con 9.600 unidades. En Madrid, este porcentaje es del 0,68%, con aproximadamente 13.000 pisos turísticos. En estas ciudades, la mayoría de los propietarios optan por el alquiler turístico en períodos muy específicos que permiten una coexistencia armoniosa con el alquiler convencional.