No obstante, el consejero delegado ha apuntado que las dos entidades están haciendo un buen trabajo “ahí están sus cifras” y ha añadido que en España “hay mucha competencia”. Además, ha afirmado que no están viendo una oportunidad en esta operación para captar clientes, sino que ellos buscan en todo el mercado. “La dificultad es porque estamos compitiendo con todos”, ha puntualizado. De hecho, ha asegurado que «no hay un problema de poca competencia» en el sector bancario español, ya que la que hay es «intensa» y ha subrayado que España es el país número 16 en la clasificación de mayor concentración bancaria en la zona euro.
Ha admitido que hay una menor competencia «en el lado del activo» por la liquidez sobrante con la cuenta la banca española. Sin embargo, ha asegurado que la competencia en la oferta de crédito es elevada y ha detallado que el tipo de interés medio de las hipotecas en España es del 2,9%, mientras que en Alemania es del 3,7% y en la media europea, del 3,4%.»Lo que estamos viendo es que la competencia en España se está centrando en particular en el crédito, también en la captación de nuevos clientes».
A la pregunta sobre si puede haber nuevas operaciones transfronterizas dentro de la zona euro, Gortázar ha explicado que este tipo de operaciones no suponen sinergias para los bancos –como sí hacen las nacionales– y que hay que buscar otros beneficios para realizarlas. Ha señalado que este es el principal motivo por el que hay menos actividad internacional, y por el que en aquellos mercados donde queda espacio para hacer consolidación doméstica se prioricen este tipo de operaciones. El consejero delegado ha añadido que también se debe tener en cuenta que las fusiones nacionales son de «una complejidad razonablemente gestionable».
En otro orden de cosas Gortázar, ha certificado que la subida del margen de intereses «es un efecto que ha llegado a su fin». Según sus datos,ya se ha alcanzado el pico, a pesar de que en el conjunto del año crecerá en términos interanuales entre el 7% y el 10%.
Ha explicado que «hay muchos factores que afectan» al margen de intereses, no solo la bajada de los tipos hipotecarios, como el resto de carteras o el pasivo y el activo de la entidad, aunque ha admitido que es el factor más relevante.
Gortazar ha explicado que el incremento de la demanda de hipotecas –que han tenido un aumento del 42,8% en la nueva producción– se debe a un incremento de la demanda en el mercado. Ha señalado que la economía española «crece con fuerza», lo que unido al buen comportamiento del mercado laboral y el freno a la inflación ha permitido este incremento de la demanda. Ha apuntado que «están los ingredientes» para que la demanda siga aumentando en los próximos años por la diferencia que hay entre la necesidad de nuevos hogares y la construcción de viviendas.
«El problema hipotecario va más allá de la demanda y la oferta de productos hipotecarios. Hay que ser capaces de dar vivienda a las personas que lo necesitan».
Para ello, ha reclamado consenso y que las administraciones públicas se coordinen para que el desarrollo sea rápido y que den seguridad jurídica al capital para que invierta en España.
Por otra parte, Gortázar ha avisado que se debe «tener mucho cuidado con los impuestos al capital» ante la posibilidad de aumentar la fiscalidad de los fondos de inversión y los planes de pensiones. Ha alertado de que el capital es movible, por lo que si los regímenes fiscales afectan al capital, puede haber «un efecto de expulsión». «Tenemos que ser prácticos y si lo que se hace es empeorar el régimen de tributación del capital, pues se suele generar un efecto de expulsión que es malo para la economía», ha dicho.
Sobre el Impuesto a la banca, Gortázar ha reiterado que la rentabilidad media de la banca española está por debajo de la media del Ibex35 y ha defendido que las ganancias que tiene son las que necesita el sector para poder funcionar a gran escala.