Los responsables políticos volvieron a comprometerse a prestar atención a ambos aspectos del doble mandato de la Fed, no solo a la inflación, que de hecho ha mostrado algunos signos de mejora, sino también a la tasa de desempleo, que «ha aumentado, aunque sigue bajo control». Durante la rueda de prensa posterior a la reunión, el presidente Powell mantuvo la calma ante las preguntas de quienes le preguntaban si la Fed no está ya por detrás de la curva. Powell afirmó que un recorte prematuro de los tipos «socavaría los avances en el frente de la inflación», pero también que esperar demasiado «pondría en peligro la economía».
En cuanto al mercado laboral, Powell dijo conocer la llamada regla Sahm, según la cual se entra en recesión cuando la media móvil de tres meses de la tasa nacional de desempleo sube al menos 0,50 puntos porcentuales por encima del mínimo de las medias de los 12 meses anteriores, pero la calificó de «regularidad estadística», no de ley económica. Según él, el mercado laboral no se encuentra en una fase de deterioro, hoy sería «más equilibrado» y «fuerte, pero no recalentado»: incluso el panorama de los datos anecdóticos no sería realmente malo, mostraría puntos más débiles, pero el crecimiento sería más fuerte que en otras regiones.
Sobre la reunión de septiembre y la tan esperada bajada de tipos, Powell descartó la hipótesis de un recorte inicial de 50 puntos básicos y comentó que la decisión sobre el momento aún no se ha tomado, en este sentido los datos serán decisivos. Las palabras de Powell no iban más allá de septiembre, ya que es imposible conocer de antemano la trayectoria del tipo de los fondos federales. La rueda de prensa posterior a la reunión puso de relieve el sentimiento de la opinión pública, que cree que se está produciendo un cambio de tendencia en el mercado laboral y que la Fed debería romper el cerrojo y empezar a recortar los tipos de interés. Una situación de la que ya fuimos testigos el pasado mes de diciembre, cuando, tras una serie de débiles lecturas de inflación, la prensa comenzó a presionar a favor de un recorte de tipos, sólo para retractarse ante un nuevo repunte de la inflación.
En conclusión, creemos que un recorte de tipos en septiembre es una posibilidad, pero confiamos menos que el mercado, que está valorando un recorte de 25 puntos básicos, hasta el 106%. Creemos que la tasa de desempleo terminará el año en el 4% o menos y estamos a la espera de la cifra de hoy. Actualmente, el mercado ya está valorando unos 3,5 recortes de tipos de aquí a enero de 2025 y siete recortes de aquí a diciembre de 2025, por lo que el consenso se inclina hacia un mercado laboral más crítico de lo que prevemos. Tal y como declaró Powell, se trata de una cuestión de equilibrio: mientras la Fed sigue sopesando los dos riesgos, el mercado ya parece convencido de que la aguja apunta en una dirección clara.