La sucursal madrileña de la firma de Gastón Riveira, que va de la mano del empresario chileno Ansoleaga, acaba de estrenar una carta exclusiva para esas ideales 10 mesas de terraza en la esquina con Don Ramón de la Cruz para poder abrir boca con una caña y un aperitivo de aquí… y luego dar el salto a Argentina en cualquier momento desde el interior del local.
No faltan los top ventas de nuestro país: Jamón ibérico 100% bellota, Ensaladilla rusa, Patatas bravas y cuatro tipos de Croquetas, a cual más apetecible: de boletus, de txipirón en su tinta, de rabo de toro o las imprescindibles de jamón ibérico, que se pueden pedir por medias o raciones enteras; y también otros sabrosos aperitivos como el Matrimonio español, es decir, anchoas + boquerones -no confundir con el argentino, que es algo más contundente: chorizo y morcilla, y que por cierto, se puede pedir como entrante en la carta del interior del restaurante-.
En esta propuesta más informal y cercana también encontramos Huevos rotos, Langostinos grillados a la Provenzal, o, de nuevo algo más viajeros, Langostinos Kataifi, crujientes y con salsa teriyaki; e interesantes bocados carnívoros como el Steak tartar o las Brochetas de solomillo y unos Tacos de picaña con guacamole y crema agria.
Eso sí, para que nadie se confunda y piense que está en otro sitio, esta minuta tan especial se encabeza con los entrantes más icónicos de Argentina: Empanadas de carne y Empanadas de humita (o mixtas). Una antesala perfecta para entrar después a disfrutar de alguna de sus milanesas, el Matambrito de cerdo, el Ojo de bife, la entraña el Asado de tira o el chuletón.
Y como después de un picoteo, siempre apetece un cóctel, estamos en el lugar indicado, porque la carta de cócteles y bar de La Cabrera Madrid, diseñada por el bartender mexicano Christian Conde, está repleta de originales y vistosos tragos que merece la pena ir descubriendo uno a uno. El Periplo nos lleva de viaje, y sale creando nubes alrededor de un globo aerostático; otros se sirven en un vaso de mate, como el Tererétonic, y para celebrar esta fusión que acaban de estrenar con la ciudad que les acoge, nada como la Sangría criolla, con vino Malbec, chicha morada, zumo de limón, vermut Fiero y top de soda de limón coronado con daditos de fruta; o el Último tango en Madrid, un aperitivo fresco con notas dulces y herbales hecho con Cynar, pomelo fresco, óleo saccarum con romero, hierbabuena y un top de vino espumoso.
La Cabrera
Velázquez, 61. Madrid.
Tel. 671 28 08 78.
El restaurante argentino La Cabrera (www.lacabreramadrid.com) tiene alrededor de 22 locales por todo el mundo, desde Chile, Estados Unidos, México, Colombia, Ecuador, Paraguay, Filipinas, Perú y en Europa, donde llegaron hace casi dos años, están en Barcelona, Málaga y Madrid. El precio medio es de 60 € y su horario, de lunes a sábado de 12:00 a 01:30 horas y los domingos de 12:00 a 00.00 h ininterrumpidamente. La zona de barra, con sillas para ver en primer afila el espectáculo de los bartender y unas pocas mesas altas, tiene capacidad para 11 personas; la sala de la planta baja, más informal, con cómodas sillas de cuero en marrón y verde, puede albergar a 48 comensales; y la superior, mucho más tranquila, insonorizada y ‘de mantel’, a 50, más las 10 que caben cómodamente en el acogedor reservado que puede tener incluso música privada. En la terraza entran 24 personas entre mesas altas y bajas y el precio medio es de 25-30 €.