En la nota se calcula la financiación definitiva de 2022 a competencias homogéneas e igual esfuerzo fiscal y se introducen algunos ajustes a las cifras oficiales con el fin de hacerlas más comparables entre comunidades. Se construyen también indicadores de financiación aumentada en los que se incluyen los recursos extraordinarios transferidos por el Estado a las CCAA durante el ejercicio, que incrementan la financiación efectiva total en torno a un 5% pero tienen un efecto muy limitado sobre el grueso de los índices de financiación relativa por habitante ajustado.
El volumen total de la financiación definitiva de las CCAA de régimen común, medida a competencias homogéneas e igual esfuerzo fiscal, experimentó en 2022 un incremento de unos 18.000 millones de euros (un 14%) con respecto a 2021 debido fundamentalmente a la buena evolución de los ingresos tributarios autonómicos y estatales. Para años más recientes no se dispone todavía de datos de financiación definitiva, pero los recursos sujetos a liquidación proporcionados por el sistema crecieron con fuerza en 2023 y 2024 (a tasas del 19,3% y 14,7% respectivamente) y se prevé que tiendan a estancarse en 2025 (con una tasa de crecimiento del 2,55%).
Las variaciones registradas en 2022 en las posiciones relativas de las distintas comunidades autónomas en términos de financiación efectiva por habitante ajustado han sido apreciables en algunos casos, y en ellas han jugado un papel significativo la evolución diferencial de los ingresos tributarios regionales, el habitual baile en las comunidades receptoras de los dos tramos del Fondo de Cooperación y el fuerte incremento del ITE que afecta especialmente a las comunidades en las que más pesa el Fondo de Suficiencia. Llaman la atención, en particular, el fuerte avance de la Rioja y Aragón, que ganan 4,8 y 3,2 puntos respectivamente, y el retroceso de Madrid (-2,1 puntos). Murcia, Valencia, Andalucía y Castilla la Mancha se mantienen, sin grandes cambios, en las últimas posiciones de la distribución con índices de financiación efectiva por habitante ajustado de entre 90,8 y 94,9.
El sistema de financiación regional genera importantes flujos netos de recursos entre el Estado y las comunidades autónomas y de estas entre sí que tienden a igualar la financiación por habitante ajustado de los distintos territorios. El Cuadro 2 resume la información más relevante para el ejercicio 2022. En la primera columna se recogen los ingresos homogéneos brutos de las comunidades autónomas por tributos cedidos (antes de ejercer su capacidad normativa para subir o bajar tipos) y en la segunda la financiación efectiva final a competencias homogéneas e igual esfuerzo fiscal. La diferencia entre estas dos magnitudes se debe a que los distintos Fondos que conforman el SFA generan flujos de nivelación que pueden ser positivos (si una región recibe finalmente más de lo que ingresa en primera instancia por tributos cedidos) o negativos si la comunidad es aportante neta a la nivelación regional.
La suma de los saldos positivos que aparecen en la penúltima columna del Cuadro nos dice que el sistema aporta a las comunidades de menor renta recursos extra, por encima de sus ingresos tributarios, por un importe de unos 24.000 millones de euros. Estos recursos provienen en parte del Estado (que aporta algo más de 14.000 millones de euros) y en parte de las comunidades con mayor renta per cápita (Madrid, Cataluña y Baleares) que aportan otros casi 10.000 millones. Las aportaciones a la nivelación suponen en torno al 7% de los ingresos tributarios autonómicos en Baleares y Cataluña y un 25% en Madrid. En el lado de las comunidades receptoras, las transferencias recibidas por esta vía exceden el 20% de los ingresos tributarios homogéneos en diez casos y son particularmente importantes en Extremadura y Canarias, donde superan el 85% y el 100% respectivamente de la recaudación por tributos cedidos.