Así lo ha anunciado este lunes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que explica que la moderación del alza del precio de los alimentos -un 4,7% en tasa interanual, una décima menos que en mayo- y de la energía -un 2,3%, dos décimas inferior- ha servido para que la tasa consiguiera ‘relajarse’ en el sexto mes del año.
La OCDE también ha registrado una menor inflación subyacente (5,9 %, dos décimas menos que en mayo), la que excluye los elementos más volátiles que son precisamente los alimentos y la energía.
Si se deja fuera el excepcional caso de Turquía, que se distingue claramente del resto de los países miembros con una inflación desde hace meses superior al 70% (en concreto del 71,6 % en junio después del 75,4 % en mayo), la subida interanual de precios en los otros 37 estados fue de media del 2,9 % en junio, dos décimas menos que el mes precedente. La segunda cifra más elevado la siguió presentando Colombia, con un 7,2% en junio, la misma que en mayo. La tercera correspondió a México, que a contracorriente de la tendencia general vio su inflación subir tres décimas en junio al 5%.
En la zona euro, el descenso de la inflación armonizada en junio fue de una décima al 2,5 %. España, con un 3,4% (dos décimas menos que en mayo) fue uno de los cinco países de la zona euro miembros de la moneda única en los que esa tasa fue superior al 3 %, junto con Bélgica, Países Bajos, Austria y Portugal. Una situación que contrasta con la de otros tres miembros de la eurozona en los que la inflación no llegó al 1%: Italia, Lituania, y Finlandia. En el conjunto de la OCDE Costa Rica se volvió a significar por ser el único país con una inflación nula. Hay que recordar que el país centroamericano lleva desde junio de 2023 con tasas negativas.