El acuerdo llega tras un largo periodo de negociaciones, como adelantó elEconomista.es el pasado mes de junio. Según ha informado Alsea en un hecho relevante remitido a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), «esta operación está alineada con la estrategia de la Compañía de simplificar su portfolio de marcas con el objetivo de crecer buscando eficiencias del mismo para incrementar la rentabilidad de la empresa».
En este sentido, la compañía cuenta con 1.127 restaurantes en España a través de distintas marcas, cifra similar a la reportada en los tres primeros meses del año (1.122 locales). No obstante, la empresa ha perdido una unidad precisamente de Burger King entre un trimestre y otro, pasando de 55 a 54 locales.
Aunque la compañía no desglosa de manera pormenorizada sus ventas por países, Alsea tiene en Europa un tercio de las ventas totales del grupo – el grueso del negocio está en América Latina, concretamente en México -, que cayeron un 2,7% en la primera mitad de año, según reportó hace unos días.
La transacción, de acuerdo al grupo de restauración en su comunicado, está sujeta a recibir la aprobación de las autoridades correspondientes y se espera que el cierre ocurra durante el cuarto trimestre de 2024″. No han trascendido los términos económicos.
El comprador del medio centenar de restaurantes es Burger King Spain SLU, mercantil 100% de Restaurant Brands Iberia (RBI). El accionista único de esta firma es a su vez la mercantil Elvis UK HoldCo Limited, domiciliada en Reino Unido y dependiente de otras sociedades británicas. La estructura societaria marca que los titulares finales son en su mayoría fondos de Cinven (70% aproximadamente) e históricos directivos del grupo.
El denominador común de las dos transacciones fue el largo proceso de negociación. El acuerdo con Ibersol se cerró tras distintos giros de guion, que contemplaron hasta la ruptura de las negociaciones por discrepancias en el precio. Finalmente, la operación llegó a buen puerto y se cerró por 260 millones de euros, según la información remitida a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM), el supervisor bursátil de Portugal.En el caso de esta última operación, las conversaciones las había estado encabezando Gregorio Jiménez, accionista de la compañía y máximo ejecutivo hasta principios de 2024, cuando cedió sus poderes ejecutivos a Luis Herault, que llegó del grupo hotelero Ikos Iberia.