La concesión prevé una inversión de 7.012.000 UF (aproximadamente 266 millones de euros) y tiene un plazo máximo de concesión de 26 años. Tras la selección del consorcio, se inicia el proceso de adjudicación, que se materializará en los próximos meses. Este contrato prevé la ampliación, mejora y mantenimiento de las infraestructuras aeroportuarias para mejorar la calidad del servicio a la mayor demanda de pasajeros.Con la ampliación de estos aeródromos, aumentará la capacidad de las terminales para atender al creciente tráfico aéreo y se impulsará la economía y el transporte regional.
El aeropuerto Andrés Sabella de Antofagasta triplicará la superficie actual, de 10.192 m2 a 31.422 m2. Además, incrementará las plazas de aparcamiento de 572 a 853 y los estacionamientos para aeronaves comerciales crecerán de 8 a 10. Este recinto dispondrá de cinco nuevos puentes de embarque, 10 tótems de chequeo automático, 26 counters tradicionales, entre otras mejoras. Este aeropuerto es el segundo más transitado del país, con 2,3 millones de pasajeros en 2023.
En el Aeropuerto Desierto de Atacama, el consorcio quintuplicará la superficie del terminal de pasajeros, hasta alcanzar los 18.274 m2. El proyecto también incluye la incorporación de cuatro puentes de embarque, ya que actualmente el recinto no opera con este sistema. Asimismo, se sumarán 161 nuevos aparcamientos de vehículos, hasta 343, y los estacionamientos para aeronaves comerciales crecerán de tres a cinco. Las obras comenzarán en 2027 y las nuevas instalaciones entrarán en operación en 2030. El Aeródromo de Atacama atendió a 723.000 pasajeros en 2023.