A través de un vídeo publicado en su perfil de la red social X (antes Twitter), Puigdemont informa de que el Parlamento catalán ha convocado a todos los diputados y que, por lo tanto, es su obligación acudir allí. Un hecho, explica, que obliga a su anuncio de volver a España, que sería «irrelevante» de contar con unas «condiciones democráticas normales».
En el vídeo, Puigdemont asegura que vuelve a España (tras pasarse casi siete años exiliado en Bélgica y Francia) porque está convencido de que no hay «otro camino» para lograr la normalidad democrática y el final de la «represión política».
Puidgemont ha recordado que la ley de amnistía «está en vigor» y es de «obligada aplicación», por lo que defiende que si es detenido de vuelta en España esa detención sería «ilegal» y «arbitraria».
El ‘expresident’ ha criticado la actitud de «rebeldía» y «bunkerización» de algunos jueces del Tribunal Supremo, refiriéndose de forma implícita al juez Llarena, firme defensor de que la malversación (uno de los cargos atribuidos a Puigdemont en el juicio por el ‘procés’) no se ve exonerada por la ley de amnistía, razón por la cual ha mantenido la orden de detención contra el diputado de Junts.
Mientras tanto, Junts ha anunciado la convocatoria de un acto de recibimiento a Puigdemont en el Paseo Lluís Companys a las 9 de la mañana, una hora antes del inicio del pleno de investidura de Salvador Illa, que será a las 10 de la mañana.