Puigdemont ha explicado que vuelve para recordar «que todavía seguimos aquí» y sin renunciar al «derecho de autodeterminación». Sobre Puigdemont pesa una orden de detención, pero su paradero es una incógnita. Tras el discurso, el expresident ha desaparecido. Donde no ha entrado es al pleno de investidura de Illa en el Parlament, en el que el socialista ha desgranado su programa y ha hecho una encendida defensa de la ley de amnistía y del concierto fiscal. Fuera, los Mossos han disuelto con gases lacrimógenos a un grupo de la concentración en favor del expresidente que intentaban acceder al Parc de la Ciutadella.
La narración del desarrollo de los hechos podría ser la siguiente: justo después del mitin, dirigentes de Junts han iniciado el camino hacia el Parlament, donde se está celebrando la sesión de investidura de Illa, rodeados de centenares de simpatizantes. En ese momento se le ha perdido la pista a Puigdemont y los Mossos han activado la ‘operación jaula’ para tratar de localizarle y proceder a su detención. Puigdemont ha aprovechado la muchedumbre y el cordón humano que han hecho los manifestantes para proteger al expresident en su camino al Parlament, junto a la comitiva de Junts, para despistar a las cámaras y trazar su plan de fuga. En ese momento, Puigdemont ha bajado por la parte trasera del escenario, donde le estaban esperando dos vehículos, uno blanco con matrícula española y otro negro con matrícula holandesa.En un vídeo, difundido en redes sociales, se ha podido ver cómo alguien de las características del líder de Junts entraba en un coche blanco, que sería el vehículo en el que ha huido Puigdemont.
La Policía sospechaba de esos coches y cuando han comenzado a alejarse de la zona, han iniciado una persecución hasta que, finalmente, los agentes le han perdido la pista. Un mosso fuera de servicio ha sido detenido por colaborar en la fuga de Puigdemont.